Costumbres de los mongoles

Los mongoles eran pastores nómadas de la estepa asiática que arreaban ovejas, cabras, caballos, camellos y yaks. Estas tribus se desplazaban según las estaciones, vivían en campos temporales en tiendas de campaña circulares de fieltro de lana o yurtas.

El clima de Mongolia era severo por lo cual la vestimenta era caliente, durable y práctica. Los fieltros de lana de ovejas y pieles de animales eran el material más común para hacer su ropa, la cual era muy similar tanto para hombres como mujeres: botas sin tacón, pantalones anchos, túnicas-saco largas con cinturón de piel y un sombrero en forma de cono con orejeras, la ropa interior estaba hecha de algodón o de lana.

La dieta diaria y básica de los mongoles consistía principalmente de queso, yogurt, mantequilla y leche cuajada (kurut). Una bebida alcohólica ligera, kumis, se hacía con la leche fermentada de yegua y en ocasiones se bebía en exceso.

El rebaño era muy valioso porque eran un recurso sostenible de leche, de lana e incluso como una fuente de combustible, la carne se adquiría típicamente por medio de la caza, las frutas y vegetales silvestres se recogían de la naturaleza.

Con el fin de tener reservas para el invierno y suministrar carne para los festines como las reuniones tribales, se organizaban cacerías especiales. Se utilizaba una estrategia donde los cazadores rodeaban una gran área de la estepa y lentamente los animales eran conducidos a un área más pequeñas donde los arqueros les podían cazar con facilidad.

Yurta o tienda circular

Esta técnica de organización y disciplina conocida como nerge, la utilizaban para las campañas de guerra. La mayoría de estas características de la vida diaria medieval de los mongoles se sigue practicando en las estepas de Asia en la actualidad.

Aun cuando, en la vida cotidiana de los nómadas los hombres generalmente cazaban y las mujeres cocinaban, la división de tareas no siempre era tan clara, y algunas veces, ambos sexos podían trabajar en la labor del otro, lo que incluía usar el arco y cabalgar.

Las mujeres cuidaban de los animales, ponían y empacaban el campamento, manejaban el carruaje de la tribu, cuidaban a los niños, cocinaban y entretenían a los invitados.

Las mujeres tenían más derechos que en otras culturas asiáticas contemporáneas, podían heredar o ser dueñas de una propiedad. Muchas mujeres incluso gobernaron como regentes en períodos entre los reinados de los Grandes Khans. Otra área en la que estaban involucradas activamente era en la religión.

Las tribus nómadas mongolas estaban acostumbradas a una vida muy fuerte, eran por naturaleza muy hábiles y estaban entrenadas desde la niñez a cabalgar y disparar con el arco. Estas cualidades los harían excelentes guerreros capaces de soportar largas y complejas campañas, cubrir grandes extensiones de territorio en poco tiempo y sobrevivir con una mínima cantidad de provisiones.

Incluso, la labor que las mujeres desempeñaban en la elaboración de los campamentos y en él transporte, ayudaba al ejército mongol, ya que ellas proveían el soporte vital para sus esposos guerreros. Genghis Khan fue quizá, el primer líder mongol en darse cuenta que si tan solo todas las distintas tribus y clanes se unieran, los mongoles podían ser dueños del mundo.

Tenían por costumbre usar la misma vestimenta tanto hombres como mujeres, lo cual hacia difícil diferenciarlos. A partir de los tres años, a los niños se los ataba frecuentemente a sus caballos para enseñarles a montar.

En cuanto a costumbres matrimoniales eran bastante diferentes de las occidentales. Podían unirse entre parientes, un hombre podía casarse con su hermana, pero solo por parte paterna y con la mujer de su padre tras la muerte de este. Además, el hermano menor, tras la muerte del mayor, estaba obligado a casarse con su cuñada.

En su condición de pueblo nómada, solían vivir en tiendas de campaña hechas de piel de caballo. A este tipo de vivienda se le conoce con el nombre de yurta Comían carne de caballo, perro, lobo y zorro, y si era necesario comían carne humana. No tenían en su alimentación ni pan ni verduras ni legumbres. No producían vino ni cerveza, que importaban cuando era posible. Producían una bebida alcohólica derivada de la fermentación de leche equina. Bebían mucha leche de yegua y también de camella, de cabra y de oveja. Cuando la leche escaseaba, cocían mijo en agua y bebían el caldo.

La actividad más importante de los hombres era la caza y trabajaban solo para producir armas. Tenían un gran espíritu de cooperación, nunca se robaban ni se peleaban entre ellos, difícilmente traicionaban a su señor y eran muy respetuosos los unos con los otros.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *