Pedro Pablo Rubens – Biografia – Pintura Flamenca

Pieter Paul Rubens nació en 1577, fue un prolífico pintor flamenco del siglo XVII, un maestro del estilo barroco, que enfatizaba los movimientos, el color y la sensualidad. Son famosos sus retablos contra reformistas, los retratos, los paisajes, las pinturas mitológicas y las alegorías históricas.

Cursó estudios en la Escuela Católica de los jesuitas de Colonia y acudió a la Escuela Latina de Rombant Verdonk, donde se formó en la cultura clásica griega y romana.

A los catorce años comenzó su aprendizaje artístico con dos pintores destacados en Amberes. Estudió el tallado en madera y los grabados de Marcantonio, y más tarde, se convirtió en un maestro independiente del Gremio de San Lucas de Amberes, en 1598. 

En Amberes, recibió una educación humanista, estudió latín y literatura clásica. Tras convertirse del catolicismo al calvinismo, dejó Flandes junto a su familia debido a la persecución a los protestantes.

Fue paje al servicio de la condesa Margarita de la Ligne d’Aremberg, experiencia que le aportaría el conocimiento del protocolo cortesano, de gran utilidad en sus posteriores viajes por Europa.

Su padre fue consejero y amante de la princesa Ana de Sajonia, esposa del príncipe Guillermo de Orange.

Viajando en Italia, Rubens fue influenciado por los maestros venecianos, Tiziano, Veronese y Tintoretto, dejando en él una profunda huella, al igual que la escultura grecorromana antigua.
Visitó también Roma y Florencia, donde conoció las obras maestras de renacentistas como Migue Ángel, Rafael y da Vinci, y las barrocas de Caravaggio.

El duque de Mantua lo contrató por nueve años. Además de realizar obras originales, copió pinturas renacentistas de la colección ducal y en 1605 hizo emisario del duque en su visita al rey Felipe III de España.

En su viaje a España, de visita a Felipe II, admiró su colección de obras de Raffaello y Tiziano. En el viaje de carácter artístico, pintó el retrato del Duque de Lerma.

De vuelta a Italia, permaneció en Mantua, Génova y Roma, donde pintó las decoraciones para el ábside de Santa Maria in Valicella. Su estancia en Italia fue muy importante, tanto es así que el artista comenzó a firmar sus cartas “Pietro Paolo Rubens”. 

Regresó a su ciudad natal, en un período de paz, consagrado por la Tregua de Amberes. Fue pintor del archiduque de Austria y su mujer Isabella. Su casa y su estudio de Amberes ahora son el Rubensuis Museum. 

El cegamiento de Sansón

En este tiempo, Rubens tenía un alumno importante, Anthony van Dyck, y colaboró con algunos pintores, como Frans Snyders, quien le ayudó en su Castigo de Prometeo, y Jan Brueghel el Viejo, quien realizó las partes florales de muchas de sus obras.

Rubens llegó a ser conocido también por su ciclo de María de’ Medici, realizado para la reina de Francia, e hizo también sus Enrico IV en la batalla de Ivry y Entrada triunfal de Enrico IV en París, dos de sus obras en exhibición en los Uffizi.

En este período se puso fin a la tregua de Amberes, y se incrementó la actividad diplomática de Rubens, ocupado con los intentos de paz entre los Países Bajos pertenecientes a España. Rubens obtuvo el título de caballero, y años más tarde se convirtió en maestro de honor de las artes en la Universidad de Cambridge.

Fue amigo de Velázquez, y regresó más tarde a Amberes, donde continuó pintando hasta su muerte en 1640. 

Entre las obras expuestas en los Uffizi, hay también un Baco sobre el barril. 

Fue contratado por el burgomaestre de la ciudad y requerido como pintor de corte del archiduque austriaco Alberto y de su esposa, la infanta española Isabel, ya que juntos gobernaban los Países Bajos como virreyes al servicio del rey de España. El número de pinturas que se le pidieron fue tan enorme que tuvo que establecer un gran taller donde solo realizaba el boceto inicial y los toques finales, mientras que sus aprendices completaban todas las fases intermedias.

La Iglesia contrarreformista de Flandes fue uno de sus mejores clientes, que juzgó que sus dramáticas y emotivas interpretaciones de los hechos religiosos, como el Tríptico de la resurrección de la cruz, eran imágenes de recuperación y renovación espiritual.

La caza del hipopótamo

En el año 1622 visitó París, donde la reina francesa María de Medici le encargó para el palacio de Luxemburgo, la representación de su vida en un conjunto de pinturas alegóricas.
A pesar de la intensa pérdida que sintió tras la muerte de su esposa en 1626, continuó trabajando activamente.

En 1628 los virreyes de Flandes lo enviaron a España. Mientras estuvo en Madrid, recibió muchos encargos del rey Felipe IV, que le nombró secretario de su Consejo Privado. Sirvió además como mentor del joven pintor español Diego Velázquez.

Después de una delicada misión diplomática en Londres en 1629, fue nombrado caballero por el rey Carlos I de Inglaterra, para el que pintó diversos cuadros. Pintó para él los bocetos preliminares del mural del techo del palacio de Whitehall en Banqueting Hall.

Construyó una residencia de estilo italiano en la ciudad y allí albergó su gran colección de obras de arte y antigüedades.

Rubens fue muy apreciado en su época, y su colección de arte muy valorada. Actualmente es uno “viejos maestros” más valorados en el mercado. Describe un estilo de pintura que incluye figuras redondas y carnosas, no gordas, y sobre todo de mujeres. 

La enfermedad de gota que padecía empeoró, y la muerte lo sorprendió en Amberes el 30 de mayo de 1640, dejando sin terminar el lienzo Andrómeda y Perseo.

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