La música del pueblo kurdo, está dispersa actualmente en cuatro estados, Turquía, Irán, Irak y Siria, y pesar de la ausencia de un estado independiente, ha conservado una música concreta, con sus variedades regionales. Es un descendiente de la cultura de los hurritas, un antiguo pueblo de Mesopotamia.
Con una existencia de una única lengua kurda, las formas musicales se han diversificado debido al asentamiento de poblaciones extranjeras dentro de los grandes grupos étnicos turcos e iraníes.
Historicamente, la música de Kurdistán se puede dividir en dos partes, que incluyen los períodos antiguo y medio.
Al período antiguo, de la era preislámica, pertenecen las canciones de Horeh, Siyachamaneh, ejemplos de cantos y algunos “maqam” o cadencias interpretados con sorná y Duzeleh.
Horeh es el origen de muchas canciones antiguas y sus “maqam” son utilizados por cantores de coplas y en poemas y narración de relatos, así como por cantantes de Chapleh y Gushi.
En este período medio hay muchos ejemplos que a veces es denominada Gurani, y que predomina en la música kurda.
Las nanas, elegías y las canciones de trabajo son otras partes de la música de Kurdistán
Tradicionalmente, hay tres tipos de intérpretes clásicos kurdos, cantantes de historias, juglares, y bardos.
Su repertorio está constituido por cantos transmitidos oralmente, de acontecimientos históricos o épico-legendarios. No hubo música relacionada con las cortes principescas kurdas y la que se realizaba en las reuniones nocturnas se considera clásica.
Hay varias formas musicales que se encuentran en este género, unas épicas en la naturaleza, como los populares Lawik, baladas heroicas que narran las historias de héroes kurdos como Saladino.
Las Heyran son baladas de amor que expresan la melancolía de la separación y el amor incumplido. Otras son Lawje, una forma de música religiosa y Payizok son c anciones realizadas específicamente en otoño.Las canciones de amor, la música de baile, las bodas y otras canciones festivas, de poesía erótica y canciones de tr abajo también son populares.
Otro estilo de canto se originó como práctica para recitar himnos en la fe zoroastriana, y en el sufismo islámico es el Siya Chemane, que se practica en la subregión montañosa de Hawraman.
La forma de canción más utilizada tiene dos versos con líneas de diez sílabas, melodías simples y un rango de solo cuatro o cinco notas, y entre los instrumentos musicales están, el saz o bağlama, el buzuki, el ud, el duduk, el kamanché, el santur, el kaval, el cûzele, el cümbüş y la tanbur
