
El idioma minoico es una lengua preindoeuropea que todavía no ha podido ser descifrada. Su escritura jeroglífica, entre los años 1900 a. C. y 1700 a. C., evolucionó hacia una escritura fonética silábica, denominada Lineal A, que fue posteriormente adaptada por los griegos micénicos para escribir su lengua.
La escritura lineal A pertenece a un grupo de lenguas escritas que los lingüistas identifican como escrituras silábicas emparentadas que fueron utilizadas durante la Edad del Bronce en el Egeo y el Mediterráneo
La escritura más antigua identificada en Europa es la escritura jeroglífica cretense, que estuvo en uso entre 2000 y 1650 a.C. aproximadamente. Esta escritura, que utiliza imágenes para designar objetos y posteriormente sonidos representativos, sigue sin descifrarse.
Muchos de los documentos hallados en lineal A tenían una función administrativa. Estos se han hallado en palacios y en otros edificios donde se ejercía una función de control económico y de personas. Son de dos tipos: tablillas de arcilla y nódulos. Las tablillas de arcilla con la escritura lineal A se utilizaban para registrar transacciones comerciales de bienes como alimentos, ganado, cerámica y textiles, aunque también contenían listas de personas. Han sobrevivido gracias al incendio de los edificios en los que se encontraban los archivos, con lo que el barro se coció y se han conservado el material y los textos.
Las de nódulos pueden presentarse en diversos formatos y pueden tener una inscripción de un único signo o un sello impreso. Algunos tienen un orificio que probablemente servía para que colgase de algo, quizá de rollos de papiro. Se distinguen con orificio único, con doble orificio, de base plana, de discos circulares, los llamados «noduli» y sellos directos sobre objetos.
Algunos textos de lineal A están asociados a contextos religiosos. Estos se han hallado en santuarios como cuevas o en tumbas, sobre soportes como tablas de piedra usadas para libaciones, copas, hachas, figurillas y otros objetos votivos. Las más comunes de este tipo son las halladas sobre tablas de piedra que aparecen dañadas quizá debido a que durante algún ritual religioso se hubieran roto deliberadamente.
El lineal A, se denomina «lineal» porque se componía de signos que, aunque derivados de ideogramas, no son reconocibles como representaciones de objetos, sino que consisten en líneas agrupadas en formaciones abstractas y solo ha podido ser descifrada en una pequeña parte.
Tablilla cerámica con escritura lineal A, Museo Arqueológico de Heraclión.
La inscripción más antigua que se ha encontrado de lineal A pertenece al periodo minoico medio y fue hallada en el palacio de Cnoso, y algunas en el palacio de Festo. En este periodo coexistió con otro tipo de escritura, el jeroglífico cretense. En el minoico medio quizá debido a algún cambio político en la isla, se dejó de emplear el jeroglífico cretense y el lineal A pasó a ser la única escritura de la isla hasta el periodo minoico tardío, que con la llegada de los micénicos a la isla, empezó a emplearse el lineal B.
Este sistema de escritura micénico se denomina Lineal B y se terminará imponiendo tanto en el continente como en la isla de Creta para llevar la contabilidad de los palacios, según los vestigios encontrados.
Mientras coexistieron el lineal A y el jeroglífico cretense, el primero se usó principalmente en el sur de Creta, mientras el segundo se halla principalmente en la parte norte de Creta central y en la Creta nororiental.
Esto ha llevado a sugerir que en esta época había una división política en la isla que propició la escisión en dos tipos de escritura. Sin embargo, se dan casos de la aparición de ambas escrituras en los mismos periodos en algunos lugares.
En el minoico tardío, el lineal A ya aparece en toda la isla de Creta además de en otros lugares fuera de la isla como Samotracia, Tera o Ceos y y donde se han hallado más documentos en lineal A, es Hagia Triada.
El lineal A consta de algo más de 1500 inscripciones que incluyen algo más de 7500 signos y muchos de ellos tienen paralelos con el Lineal B.
Se emplean también signos de cifras, que son casi idénticos que los del lineal B y otros que representan medidas siguiendo un sistema diferente al del lineal B y también logogramas, que representan productos que a están asociados con grupos de sílabas. A veces se usan monogramas, que son signos compuestos por dos o tres silabogramas, para representar productos.
Inscripción en lineal A sobre una tablilla del siglo XV a. C.
Los minoicos florecieron en la Edad del Bronce Medio, años 2000 a.C al 1450 a.C., en la isla de Creta, situada en el Mediterráneo oriental. Allí desarrollaron grandes asentamientos en lugares como Cnosos, Festo, Malia y Zakros. Todos estos yacimientos contaban con complejos palaciegos de tipo laberíntico, tumbas y cementerios. Las estructuras palaciegas pueden haber sido centros políticos, comerciales, administrativos o religiosos, o haber desempeñado una combinación de estas funciones. La relación entre los diferentes palacios y la estructura de poder dentro de ellos o sobre la isla en su conjunto no está clara debido a la falta de pruebas arqueológicas y literarias. Sin embargo, está claro que los palacios ejercían algún tipo de control localizado, sobre todo en la recolección y el almacenamiento de los excedentes: vino, aceite, grano, metales preciosos y cerámica. Pequeñas ciudades, aldeas y granjas se esparcían por el territorio aparentemente controlado por un solo palacio. Las carreteras conectaban estos asentamientos aislados entre sí y con el centro principal.
La posible conexión entre la escritura lineal A y la administración se ve reforzada por su ubicación, como en Zakros, por ejemplo, donde había una sala dedicada al archivo de las tablillas inscritas, y en Hagia Triada, donde una sola villa contenía 147 tablillas y 20 discos. Los objetos con escritura lineal A se han encontrado en todos los contextos de los yacimientos minoicos, no solo en almacenes. Sin embargo, la hipótesis de una función principalmente administrativa se ve reforzada por el hecho de que ciertas marcas de sellos en tablillas de un yacimiento coinciden muy a menudo con los sellos utilizados en otros yacimientos. Otra conexión con la administración y el comercio es que los signos de la escritura lineal A se utilizaban para indicar pesos de medición, y a menudo aparecen en pesas de telar.
Hay otros usos de la escritura lineal A en el contexto de los hallazgos en los santuarios: se han descubierto mesas de ofrenda de piedra, hachas dobles de bronce, plata y oro, y joyas como anillos y alfileres, todos ellos con la escritura lineal A marcada. El contexto religioso de estos hallazgos sugiere claramente que estaban destinados a ofrendas votivas, y la escritura probablemente denota nombres propios, tal vez de deidades o el nombre de la persona que realiza la ofrenda. La escritura lineal A de estos objetos de culto tiende a ser más larga que la de los documentos administrativos, a menudo del tamaño de una frase. Otro soporte de la escritura era la cerámica, sobre todo las grandes jarras de almacenamiento conocidas como pithoi. Los símbolos de estas vasijas suelen ser tres o cuatro y pueden indicar el contenido de las vasijas, el propietario de la vasija o su fabricante, o incluso una deidad.
Una tercera categoría de objetos con escritura lineal A es la arquitectura. Se han encontrado marcas de albañilería que usan esta escritura en bloques de piedra. Hay paredes de yeso que también presentan este sistema de escritura en forma de grafitis antiguos y algunas de las inscripciones en cerámica se realizaron con tinta, como la extraída del pulpo, tema común en la decoración de la cerámica minoica.
Rutas comerciales en el Mediterráneo en la Edad de Bronce
A mediados del segundo milenio a.C., la civilización minoica entró en decadencia y fue sustituida por la cultura micénica de la Grecia continental. Los palacios y asentamientos minoicos de Creta muestran indicios de incendio y destrucción hacia 1450 a.C., pero no los de Cnosos. Esta destrucción pudo deberse a la invasión de los micénicos, pero hay otras explicaciones como los terremotos, la actividad volcánica, la presión de la superpoblación sobre el medio ambiente y el debilitamiento del orden establecido en la sociedad minoica a medida que aumentaba la competencia por los recursos. Cualquiera que fuese la causa, la mayoría de los yacimientos minoicos fueron abandonados hacia el 1200 a.C. La escritura lineal A, como hemos visto, regresó parcialmente en una forma modificada como la escritura lineal B micénica a partir de finales del siglo XV a.C.
Las posibilidades de descifrar la escritura lineal A siguen siendo remotas, porque el corpus que se conserva es demasiado pequeño para obtener resultados mediante un análisis puramente estructural, y la lengua subyacente a la escritura probablemente no esté relacionada con otras conocidas del mundo antiguo.