
Los primeros habitantes de las estepas fueron los xiongus o hunos que aparecieron en el siglo III AC y que se extendieron hacía Europa. Detrás de ellos, la estepa fue ocupada por los Juan-Juan, que pronto fueron sustituidos por pueblos turcos, que se establecieron en toda la región.
En esa época, la organización social no estaba constituida solamente por las tribus nómadas. Los grandes jefes se instalaron en cuarteles generales, rodeados por tierras cultivadas, que les permitían criar caballos más grandes y fuertes, capaces de cargar un guerrero con armadura. Así aumentó la diferencia entre el aristócrata y el arquero tradicional de la tribu, que montaba un caballo más pequeño. La agricultura también pasó a ocupar un lugar de importancia en la economía.
Aprovechando la salida del pueblo Uigur hacia occidente y el colapso de la dinastía Tang, los kitanos (Kitán, khitan, o kitai ) que eran de origen tungús, empezaron a expandirse hacia el sur y hacia el oeste, ganando control sobre territorios chinos y turco-uigures. Gobernaron Mongolia manteniendo divididas las tribus entre sí. Establecieron el Imperio Liao o Kitán que significa hierro, en el año 907. Los kitanos mantenían la tradición nómada de elegir a un nuevo líder en un congreso celebrado cada tres años. Abaoji rompió la tradición, derrotando a sus opositores y declarándose emperador, huángdì, al estilo chino en el año 916.
En su máxima extensión, este imperio incluía las tierras de la frontera chino-mongola, 16 prefecturas al sur de la Gran Muralla de China, ganado en el combate contra la dinastía Sung del Norte de China, y partes del sur de Manchuria. Abaoji adoptó las costumbres dinásticas chinas, convirtiéndose en emperador y nombrando sucesor a su hijo, en contra de las tradiciones propias de su pueblo.
En el año 1004, cuando los kitanos infligieron una derrota decisiva a los Song, les impusieron el pago de un tributo a cambio de la devolución del territorio conquistado y se firmó un acuerdo de paz precaria.
En el año 1046 los kitanos lanzaron un ataque contra el imperio Tangut, conquistando parte de su territorio. El Imperio Liao de los kitanos fue finalmente derrotado por los jurchens, otra tribu de origen tungú en el año 1125, pero los sobrevivientes de la familia real Yeh Lut emigraron al oeste en Asia Central, Kazajistán, y establecieron la Kara Kitán.
Los mongoles eran un pueblo nómada, estrechamente relacionado con las tribus túrquidas. Sin embargo, no formaron parte de un estado central, fueron una confederación de tribus que se enfrentaban a otras confederaciones como los tártaros, keraitas, merkitas y naimanos. Explotaron su poder, enlazando las diferentes áreas en una red comercial que servía de beneficio mutuo y dependieron de forma importante de este comercio con los habitantes de las ciudades, pero no dudaron en asaltarlas en tiempos difíciles. Como nómadas, no podían acumular provisiones para los tiempos difíciles o para apoyar a los artesanos.
Campamento mongol con sus carros formando una fortaleza alrededor de sus yurtas
Las tribus jurchen eran nómadas y se mantenían listas para la guerra. En el 1115 conquistaron el Imperio Liao y se establecieron en Manchuria y norte de China, fundando el Imperio Jin que significa oro de los jurchens. Décadas de vida urbana erosionaron su estilo de vida original guerrera de la tundra, y con el tiempo se autorizaron los matrimonios mixtos con otras etnias de China y firmaron la paz con los Song del Sur.
En 1189, el Imperio Jin se involucró en guerras agotadoras en dos frentes, contra los mongoles y la dinastía Song del Sur. En 1215, bajo la presión de los mongoles, se vieron obligados a mover su capital hacia el sur desde Zhongdu, la actual Pekín, a Kaifeng, la actual Nanjin, donde las hordas mongolas capturaron la ciudad en 1232. El emperador huyó a un pueblo pequeño, y cuando cayó en manos de los mongoles durante el sitio de Caizhou en 1234, la dinastía Jin fue extinguida.
Aldea Mongola
Los mongoles son un grupo étnico que se originó en lo que en la actualidad es Mongolia, Rusia y la República Popular China, en esta última principalmente en lo que hoy en día es la región autónoma de Mongolia Interior, y las repúblicas de Buriatia, Kalmukia, Tuvá y Yakutia de la Federación de Rusia.
Algunos grupos étnicos del norte de China y Rusia están estrechamente relacionados con los mongoles: los daur, los buriatos, los evenki, los dorbod, los tuvanos y los calmucos.
Originalmente, fueron una confederación de tribus que se enfrentaban a las confederaciones de los tártaros, keraitas, merkitas y naimanos.
Posteriormente fueron solo una división de lo que hoy en día llamamos la nación mongol. Gengis Kan unificó el pueblo mongol absorbiendo las otras confederaciones y el término «mongol» se empezó a utilizar para designarlos a todos.
A pesar de que no eran muy numerosos, unos 200.000 en el auge de su imperio, los mongoles tuvieron gran importancia en la historia euroasiática. Bajo el liderazgo de Gengis Kan, los mongoles, crearon el mayor imperio de la historia, gobernando 35 millones de km² y a más de 100 millones de personas.
En el momento de máxima extensión, se extendía desde Corea hasta Hungría , incluía Afganistán, Pakistán, Georgia , Armenia, Turkmenistán, Kirguistán, Tayikistán, Azerbaiyán, Irak, Kuwait, Uzbekistán, Kazajistán, Persia, Turquía, partes de Rusia, China y gran parte del oriente medio.
Eran un pueblo nómada, muy relacionado con las tribus túrquidas. Sin embargo, ninguna de estas civilizaciones, con la excepción del Califato de Bagdad, formaron parte de un estado central poderoso. En Asia, Rusia y Oriente Medio declinaban los reinos o las ciudades estatales. Tomando la iniciativa y de forma estratégica, los mongoles explotaron su poder, enlazando estas áreas en una red de comercio que servía de soporte mutuo.
Dependieron de forma importante de este comercio con los habitantes de las ciudades, pero no dudaron en asaltar los pueblos en tiempos difíciles.
Como nómadas, no podían acumular provisiones para los tiempos difíciles o para apoyar a los artesanos. Cuando el comercio con el norte de China se redujo en los años 1200, poco después de que Gengis Kan llegara al poder, los mongoles recuperaron su tradición de obtener los bienes mediante asaltos al norte de China.
Los arqueros mongoles contaban con flechas silbadoras para hacer señalizaciones, flechas capaces de atravesar armaduras e incluso flechas acabadas en granadas. Una de las tácticas de Gengis Khan consistía en prender fuego a animales vivos, como elefantes y caballos, para después enviarlos a toda carrera contra las líneas enemigas. Los mongoles fueron los primeros en utilizar la pólvora como arma de guerra.
Las conquistas para ellos no comportaban la subordinación de otras culturas al estilo de vida nómada. Al contrario, las conquistas estaban ligadas a la destrucción en el caso de que se ofreciera resistencia. Si nadie se oponía, los mongoles dejaban la ciudad no sin antes exigir a sus ciudadanos que abonaran sus tributos. Como nómada, Gengis Khan no entendía los beneficios de residir en una ciudad de un modo estable.
A medida que los mongoles aumentaban su poder, los asesores aconsejaron a Gengis Kan construir un imperio de vasallos. Si a los ciudadanos de las ciudades se les permitía continuar con su estilo de vida, podrían producir más alimentos y productos, una parte de los cuales tendrían que ser abonados al Kan en concepto de impuestos. El Khan aceptó, gravando a los ciudadanos con un impuesto del 10% pero permitiéndoles continuar con su cultura. Hasta el año 1225, los mongoles siguieron expandiéndose a través de Asia occidental, en Persia, Turquía y Rusia.
En 1227, Gengis Khan murió y su tercer hijo, Ogatai Khan fue elegido por las tribus como su sucesor. Ogatai Khan continuó con la expansión por el nordeste de Asia, conquistando Corea y el norte de China. Por el oeste las tropas mongoles habían alcanzado Polonia, Hungría y Egipto en el 1241. Cuando Ogatai Khan falleció repentinamente, la ley mongol exigió a todos los descendientes de Gengis volver a Mongolia para elegir a un nuevo sucesor. Una década más tarde, Möngke Jan, nieto de Gengis y sobrino de Ogatai, tomó el trono bajo la asistencia de su madre, Sorghaghtani Beki. En esa época la expansión por occidente había perdido fuerza.
En 1253, la corte siguió la sugerencia de los reinos de los cruzados en Siria de atacar la capital musulmana en Bagdad y El Cairo. La primera fue conquistada y saqueada en 1258, y el califa asesinado. Sin embargo, cuando las tropas se dirigían hacia El Cairo, Mongha Jan murió, en 1259. Gran parte de las tropas volvieron a casa para la elección del nuevo líder y las tropas egipcias repelieron el ataque mongol en 1260. Esto marcó la máxima expansión hacia el oeste del Imperio mongol.
Dos intentos de invasión a Japón fracasaron al ser desbaratada por tormentas la flota que transportaba a las tropas mongoles, tormentas que fueron llamadas por los japoneses «kami-kaze«, kami dioses y kaze, viento.
Kublai Khan sucedió a Mongha Khan y trasladó la corte a Pekín, en ese momento llamado Kanbalik, formando la dinastía Yuan y reiniciando la invasión de China en la primera guerra en la que se utilizaron pistolas en ambos bandos. Tras 18 años de guerra, Kublai Khan conquistó tanto el norte como el sur de China, formando el mayor de los imperios, descrito por Marco Polo.
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