ASTURIAS NATURAL – La formidable naturaleza de Somiedo y Teverga, en Asturias

 Braña de la Pornacal.

Somiedo y Teverga: geología espectacular, bosques, cuevas y patrimonio vivo de Asturias.

Ángel Villazón

28 de septiembre de 2025, 17:35

La superficie de la Tierra está constituida por una serie de placas tectónicas que se mueven debido a las corrientes de convección que circulan en el interior de la Tierra, alimentadas por el calor que emana del interior de nuestro planeta. Las placas flotan en una masa de rocas viscosas llamada manto y estas corrientes hacen que las placas se muevan lentamente produciendo, a lo largo de millones de años, cambios en la distribución de los mares y continentes.

La Cordillera Cantábrica surge como resultado del choque de varias placas tectónicas a lo largo de los últimos 350 millones de años. El primer choque se produjo cuando todas las masas continentales se unieron formando un supercontinente llamado Pangea. La cordillera resultante fue la consecuencia de una fuerte compresión que generó pliegues y fracturas que terminaron levantando las rocas que se estaban depositando en el fondo del mar y en las zonas emergidas. Esta cordillera tuvo dimensiones colosales y alturas comparables a los actuales Himalayas, pero la erosión posterior la fue deshaciendo y la antigua cordillera quedó arrasada.

Con el paso de los millones de años los continentes se fueron separando y la placa ibérica viajaba como una isla que poco a poco se fue acercando hasta su posición actual. Hace unos 40-50 millones de años, el empuje de la placa africana hacia el norte terminó por unirla a Europa y, en la zona de colisión, se formaron los Alpes, los Pirineos y la Cordillera Cantábrica volvió a levantarse para adquirir un aspecto similar al que observamos actualmente.

Las rocas que forman la Cordillera Cantábrica se han acumulado en los últimos 600 millones de años y se formaron en condiciones climáticas muy diferentes a las actuales, debido al continuo movimiento de la corteza terrestre.

En la Cantábrica existen rocas de tipos y edades muy distintas que nos permiten reconstruir el largo viaje que hemos recorrido desde posiciones cercanas al Polo Sur hasta las latitudes actuales. Cuarcitas, areniscas, pizarras, conglomerados, capas de carbón y calizas se acumularon durante ese periplo. Estos materiales fueron comprimidos, plegados y fracturados hasta formar las actuales montañas.

Las rocas más blandas han sufrido una erosión por la acción de los ríos y glaciares, mientras que las rocas más resistentes se mantienen formando las zonas más elevadas de la Cordillera. Estas zonas más altas constituyen los principales macizos como son Los AncaresSomiedoMampodreSan IsidroFuentes CarrionasUbiña o Picos de Europa.

Los macizos de Picos de Europa y Peña Ubiña están formados por roca caliza, sustrato que ha favorecido su individualización en el paisaje, mostrándose como castillos de roca. Esto es debido a que la caliza es una roca permeable que hace que el agua circule subterráneamente formando simas y cuevas en el interior del macizo calcáreo.

Por ello, los Picos de Europa albergan en torno a 300 km de conductos subterráneos y más de 3.000 cuevas documentadas, entre los que destacan 14 simas con más de 1.000 m de profundidad. Como el agua no circula en superficie, en los macizos calcáreos es difícil encontrar ríos y fuentes.

Picos de Europa. Wikipedia.

En Ubiña y en Picos de Europa las rocas más blandas del entorno se han ido erosionando y las calizas han sobrevivido resaltando en el paisaje. En la periferia del Macizo de Ubiña y de los tres macizos que forman los Picos de Europa, se forman pendientes de hasta 2.000 m de desnivel. En estas laderas rocosas, la acción de antiguos glaciares y de los torrentes y aludes actuales ha ido excavando valles estrechos y muy empinados.

Las calizas que forman estos macizos se formaron hace unos 300–350 millones de años, y fueron depositadas en el fondo del mar cuando nos encontrábamos en latitudes tropicales. Las cálidas aguas propiciaron la proliferación de organismos marinos como coralescrinoideosesponjas, etc.

Durante unos 20 millones de años, los restos de estos organismos, junto con la actividad de algas y bacterias, fueron generando la mayor acumulación de calizas del planeta de ese periodo, con unos 12.000 km² de superficie y más de 1.500 m de espesor. Cuando las calizas se vieron sometidas al empuje y choque de continentes, estas capas se fueron fracturando y apilando, por lo que su espesor se multiplicó varias veces dando lugar a una ingente masa calcárea cuyos límites actuales aún no se conocen, ya que se pierde bajo el Mar Cantábrico.

Al mismo tiempo, una frondosa vegetación de bosques tropicales cubría las zonas emergidas. Los restos de troncos, hojas y ramas fueron rápidamente cubiertos por otros sedimentos procedentes de la erosión de los relieves recién creados, evitando así su descomposición. Así se formaron las capas de carbón, tan abundantes en varios sectores de la Cordillera.

Dentro de AsturiasTeverga es un concejo situado en el centro-sur del Principado. Su territorio forma parte del Parque Natural Ubiñas-La Mesa, con una gran riqueza natural. Entre sus atractivos se encuentran el Hayedo de Montegrande, la cascada del XibluCueva Huerta, la Laguna de Sobia y los Puertos de Maravio.

Dejando de lado los orígenes de los frondosos bosques, el origen de sus calizas y la historia de su geología, y centrándonos en Asturias y en la cordillera cantábrica, se puede decir que sus primeros habitantes fueron los astures, pueblo antiguo que vivía en las riberas del río Astura, hoy río Esla.

Sus habitantes se organizaban en poblados fortificados llamados castros, en una economía de la Edad del Hierro centrada en la caza, la agricultura y la minería. Dejando un legado de objetos artísticos, alfarería y la metalurgia, además de la explotación del oro presente en la zona.

La zona de Teverga se formó por una compleja historia geológica que dio lugar a un relieve montañoso con abundancia de cuevas y abrigos, lo que la convirtió en un lugar privilegiado para el asentamiento humano desde la Prehistoria. Durante el Paleolítico, el Homo sapiens habitó estas cavidades, dejando un legado artístico excepcional durante la última gran glaciación.

 

Villanueva (Teverga, Asturias).

Posteriores ocupaciones incluyen el Neolítico, con restos tumulares, y la Edad del Bronce y del Hierro, que nos dejan grabados y asentamientos castreños.

Los primeros pobladores fueron en el Paleolítico, con asentamientos en la costa y valles, y posteriormente los astures, pueblo prerromano de origen celta que habitaba en castros y cuyo nombre dio origen al actual territorio.

En el Paleolítico Inferior, la región ya estaba poblada hace unos 100.000 años, y en el Superior se encuentran pinturas rupestres de hace 30.000 años en cuevas como las de PindalTito Bustillo y La Peña de Candamo, asociadas a las culturas Solutrense y Magdaleniense.

En el Neolítico, se pueden encontrar vestigios como dólmenes y túmulos repartidos por la geografía asturiana, y la romanización dejó importantes huellas, como las termas de Gijón y las minas de oro en El Franco y Navelgas.

En cuanto al arte rupestre, la cornisa cantábrica, donde se ubica Teverga, fue escenario privilegiado debido a la inaccesibilidad de gran parte de Europa por el hielo. La zona ha conservado este arte prehistórico, incluyendo manifestaciones de estilos como el auriñaciense y el magdaleniense.

Se han encontrado grabados en los Abrigos rupestres del Fresnedo, que podrían corresponder a la etapa transitoria entre la Edad del Bronce y la Edad del Hierro. También se han localizado asentamientos castreños repartidos por el territorio, como en el pico de La Peña.

En la época romanaTeverga fue atravesada por la Calzada del Camín de la Mesa, de la cual se conservan tramos. También se han descubierto monedas romanas con la imagen del emperador Augusto.

El Parque de la Prehistoria es un original museo en el que se puede observar todo acerca del pasado, visitar réplicas de alguna de las cuevas más famosas como Tito BustilloCueva de la Peña de CándamoNiaux… conoceréis un poblado prehistórico; también daréis un paseo por el exterior para ver los cercados de animales donde se encuentran los caballos Przewalskibisontes europeosneo-uroscaballos tarpanesciervosgamos… Es un planazo ideal para hacer en familia; los peques lo disfrutarán un montón.

Cueva de Tito Bustillo.

La Cueva Huerta, situada en el desfiladero de Estrechura y cerca del Parque de la Prehistoria, es una de las mayores cavidades de la región, con aproximadamente 14,5 km de longitud. Declarada Monumento Natural en 2002, destaca por su complejidad hidrogeológica y biológica; alberga importantes colonias de murciélagos en hibernación, una especie protegida. Ubicada cerca del pueblo de Fresnedo, la entrada principal se encuentra en el sumidero del río Páramo, a 650 metros de altitud. Sus galerías están divididas en tres niveles: uno inferior y constantemente inundado, otro intermedio que permanece seco en verano y un nivel superior accesible al público. La cueva cuenta con áreas de gran interés geomorfológico y una sala iluminada por la luz natural que alcanza una altura de 40 metros, conectada a una amplia entrada.

Teverga se halla encajonado entre imponentes desfiladeros al norte y las altas montañas de la Cordillera Cantábrica al sur, con montes que rozan los 2.000 metros. Todo ello hace que sólo unas pocas estrechas carreteras comarcales comuniquen este concejo con otros territorios.

Este relativo aislamiento ha permitido preservar un entorno agreste e idílico, salpicado de pueblos con encanto y un ingente patrimonio rural y artístico. Entre sus atractivos destacan sus numerosos hórreos centenarios y su gastronomía.

Es, además, un lugar perfecto para realizar rutas en la naturaleza y practicar la escalada. Esto puede dar una idea de la belleza de sus paisajes, poblados de bosques vírgenes, montañas majestuosas y riachuelos cristalinos.

Su capital, La Plaza, y, a dos pasos, el pueblo de San Martín, bullen de actividad con sus restaurantes y tiendas. El pueblo de Entrago se halla a un kilómetro más al norte, conocido por su turismo activo.

Por el oeste, Teverga limita con el concejo de Somiedo y su Parque Natural, conocido por tener una de las mayores poblaciones de oso pardo cantábrico.

Todavía se conservan algunos tramos de la calzada romana construidos para conectar la Meseta con las regiones al norte de la cordillera cantábrica. Los romanos utilizaron esta calzada no solo como ruta para la conquista de la región, sino también para favorecer el comercio.

Esta vía se conoce como Camín Real de la Mesa y era una prolongación de la Ruta de la Plata desde la importante ciudad romana de Asturica Augusta, actual Astorga.

Este sendero ancestral atraviesa casi una docena de concejos asturianos y tuvo distintos ramales secundarios. Muchos se han reconvertido en vías verdes muy concurridas por senderistas y ciclistas.

El Camín Real de la Mesa fue también utilizado por los musulmanes para perpetrar sus temidas razzias en territorio cristiano. Hay pruebas documentales que atestiguan que existían varias fortalezas en el concejo.

Camino Real del Puerto de la Mesa.

Somiedo es uno de los espacios naturales más representativos de los ecosistemas de montaña del norte de la Península Ibérica. Sus agrestes paisajes, antaño modelados por la acción de los hielos, hoy predominan los bosques de haya y de roble.

La variedad de sustratos geológicos, sumada a diferentes procesos como el glaciarismo o la erosión fluvial, es el origen de la gran variedad de sueloshábitats y ecosistemas de Somiedo. Acercarse al Puerto de La Farrapona por una sinuosa carretera de montaña permite hacer una ruta hasta los Lagos de Saliencia.

El Parque Natural y Reserva de la Biosfera de Somiedo se asienta en una zona geológica con gran variedad de sustratos que se caracteriza por la alternancia de formaciones silíceas (pizarras, areniscas y cuarcitas) y formaciones carbonatadas (calizas y dolomías).

En las zonas bajas, los fondos de los valles son estrechos y sin depósitos, como corresponde a un relieve fluvial más joven. En las zonas altas son más amplios debido al modelado de los glaciares, cuyos efectos pueden observarse también en un conjunto de lagos de circo glaciar como los Lagos de SalienciaLa CuevaCalabazosa y Cerveriz, o el Lago del Valle.

Alberga una de las poblaciones de oso pardo cantábrico más importantes de la Europa occidental, además de una amplia variedad de especies animales y vegetales propias de la montaña cantábrica.

A sus excepcionales valores naturales se une un rico patrimonio etnográfico en el que destaca la historia de los vaqueiros de alzada.

Visitar las brañas que aún conservan cabañas con techo de escoba o piorno llamados teitos, asentamientos de verano de los pastores en la época en la que el ganado vacuno aprovechaba los pastos de mayor altura.

Asomarse al mirador del Príncipe permite observar la fauna y contemplar una de las más impresionantes panorámicas del Parque: el valle de La Peral y la subida al Puerto.

Braña

Su territorio se organiza en cinco valles, de los cuales los correspondientes a los ríos Somiedo y Pigüeña se disponen en dirección norte–sur, mientras que los correspondientes a los ríos del ValleSaliencia y Perlunes adoptan un discurrir perpendicular a los anteriores.

Destaca el Lago del Valle, el más grande de la Cordillera Cantábrica, y los de CerverizLa CuevaCalabazosa (el más profundo de la Cordillera Cantábrica), además de lagunas.

El accidentado relieve somedano tiene laderas muy pendientes con sus puntos más altos en picos como El Cornón (2.194 m), Peña OrnizPicos Albos o Sierra Pelada, mientras que la cota más baja está en Aguas Mestas.

Este difícil relieve se encuentra salpicado de poco más de 30 núcleos de población, con Pola de Somiedo como capital. Sus pequeñas aldeas conservan numerosas muestras de su arquitectura tradicional y, en sus brañas de montaña, se mantienen uno de los elementos de la etnografía de la Cordillera: las llamadas cabañas de teito, cabañas con techumbre vegetal que contribuyen a crear uno de los paisajes más hermosos de la Cordillera.

En Pola de Somiedo se encuentra el Centro de Interpretación del Parque, que alberga una exposición permanente en la que destacan los valores naturales y culturales del área protegida.

Los bosques son los grandes protagonistas de la vegetación de Somiedo, ya que se desarrollan la mayor parte de los tipos descritos en Asturias y cubren casi la cuarta parte del territorio del Parque. Los más abundantes son, sin duda, los hayedos, donde es frecuente además la presencia de especies protegidas como el acebo o el tejo.

Tras los hayedos, los bosques mejor representados son los robledales. Cuando los sustratos son silíceos, el roble albar se acompaña principalmente de abedul. Cuando se trata de sustratos calcáreos, además del roble albar aparecen fresnosarces y tilos, entre otras. Los robledales debieron ocupar en el pasado amplias áreas en la parte más baja del Parque.

Otros dos tipos de bosque mucho menos frecuentes en Somiedo son los abedulares, desarrollados a mayor altitud, y los carrascales. Estos últimos, árboles de hoja perenne, constituyen un reducto de vegetación mediterránea, más abundante en épocas interglaciares más cálidas.

El resto de la superficie forestal del concejo se reparte entre los robledales, los alisedos de las vegas, los bosques de fresnos y arces de las riberas de montaña y las plantaciones de castaño.

En las áreas de sustrato calizo son frecuentes aulagares y brezales. En cambio, las áreas silíceas suelen poblarse de brezales de brezo rojo y carquexa o brecinabrezo blanco y arándano, especie esta última de gran interés para algunas de las especies más emblemáticas del Parque, como los urogallos cantábricos y los osos.

En suelos bien desarrollados es más frecuente la presencia de piornales y, en las áreas de mayor altitud, donde el bosque no puede ya desarrollarse a causa de la frecuencia de las heladas invernales, aparecen pobladas de matorrales de enebro rastrero.

El modelado glaciar de las áreas a mayor altitud del Parque ha dado lugar a frecuentes lagoslagunas o turberas. En estos ambientes se desarrollan numerosas especies de flora alpina o boreal migrada a latitudes más bajas durante las glaciaciones, y que luego ha sobrevivido en las áreas de montaña más favorables.

Somiedo.

Las especies más emblemáticas en el resto del territorio son el oso pardo y el urogallo. Somiedo alberga uno de los principales núcleos oseros de la Cordillera Cantábrica, con una tasa reproductiva comparable solo a la del área de Hermo en Cangas del Narcea.

De entre las especies de interés cinegético, las más abundantes son el venado, el rebeco y el corzo, como ocurre en otras áreas de montaña.

También existen casi media centena de especies de mamíferos, entre los que destaca el emblemático lobo, la liebre de piornal, usuaria de las áreas abiertas de montaña, el desmán ibérico, que se encuentra en casi todos los cursos de agua, y la nutria.

La lista de mamíferos incluye además numerosos carnívoros, como el zorro, la marta, la gineta, el gato montés, la garduña y el tejónmicromamíferos como la musaraña de campo, la rata de agua y el ratón espiguero; y un importante grupo de especies de murciélagos, en gran medida catalogados.

Las aves de Somiedo son casi ciento veinte especies, entre las que están las rapaces diurnas como el águila real, el azor o el halcón peregrino. También nidifican grandes rapaces como el alimoche, y en sus bosques habitan varias especies de pájaros carpinteros. Otras aves son la perdiz pardilla, el gorrión alpino, el treparriscos, el pechiazul, el acentor alpino, la collalba gris o el roquero rojo.

En estas zonas han convivido a través de los siglos dos grupos humanos social y culturalmente diferentes, los vaqueiros de alzada y los xaldos. Los primeros constituyeron un grupo humano diferenciado socialmente, y a menudo perseguido, que practicaba una trashumancia de largo recorrido, desplazándose con familia, rebaños y enseres desde las áreas bajas de la región a los altos pastos somedanos para allí habitar durante el verano. Los xaldos, por su lado, era como se conocía a los campesinos sedentarios.

La peculiar idiosincrasia de los vaqueiros de alzada hace que las gentes somedanas atesoren un rico patrimonio de ritosmitos y folklore popular, diferentes de los del resto de la región. A ello se añade una extraordinaria riqueza de elementos materiales y de arquitectura tradicional.

 

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