Las Religiones y las Guerras – “El Ventero”, un Rapsoda

En el pueblo abulense de Santa Cruz del Valle, uno de los pueblos que conforman el Barranco de las Cinco Villas, y balcón de la Sierra de Gredos, muy cerca de la Calzada Romana, que llega hasta el Puerto del Pico, vive un poeta y rapsoda, en un paraje que tiene la forma de vivir de sus habitantes centrado en la agricultura y en la ganadería, siendo famosos sus productos frutales, sus castaños, nogales, melones, sandías, cerezas, olivares, etc., con los que se comerciaba hacia el norte por el Puerto del Pico.

Este pueblo empeñado en la cultura tiene las calles decoradas por copias de más de ciento treinta cuadros de maestros universales de la pintura.Sus pequeñas y estrechas calles, sus empedradas callejuelas, cortadas al tráfico, se entrecruzan unas con otras, mostrándonos las obras de estos pintores, en un museo urbano cultural, incluyendo poemarios, que nos invita a pasear y ver el arte que ofrecen. Los pasadizos, arcos y recodos de este pueblo nos permiten evadirnos por unos minutos de la realidad observando los lienzos de los artistas más famosos del mundo y leyendo los versos de poetas lugareños y foráneos.

Hemos quedado para dar un paseo por el pueblo con “El Ventero” y charlar de poesía, de guerras y de religiones. Era una fría mañana otoñal, y una vez que lo saludamos, empezamos a hablar de estas montañas de Gredos, de su lluvioso tiempo, y del agua que cae después del seco verano.

Después de esta breve conversación nos hace de rapsoda de sus propios versos y nos recita un poema entorno a las guerras y religiones:

UN POEMA

Avatares nacidos de virgen

Que en tiempos antiguos

fueron anunciados

y que fueron muertos

por personas viles,

pero retornaron.

Nuevo tiempo anuncian,

después del gran juicio

los cielos temblaron

Fue grande el castigo,

grandes sus pecados.

 

Hablan de Jesús

y de Zoroastro

y otros avatares

sobrenaturales

hasta aquí enviados

de lejanos mundos,

de incognitos astros.

 

Grandes maravillas

los profetas santos:

resucitan muertos,

sobre el agua anduvieron,

expulsan demonios,

les visitan magos….

 

Fuertes religiones

de oriente botaron:

Mahoma, Cristo, Buda,

Isis, Zoroastro….

Y tantos y tantos Mesías,

rezo y profecías,

fe de iluminados.

Guerras de religiones, millares y millares de muertos y de herejes quemados. Millares y millares de injusticias

EL VENTERO

Santa Cruz del Valle

Nos detuvimos a ver la sierra y el magnífico castillo de Mombeltrán, y expresaba que la poesía es un sentimiento al que se le da forma, que profundiza más en el sentimiento y en el alma, y que se pueden aprender diferentes formas de versar, como sonetos, quintillas etc., pero siempre estas transmitiendo belleza. Nos comenta reflexivo que la iglesia le había hecho mucho daño, un daño no reparable, y que por eso no iba a la iglesia y no tenía ninguna fe,  que cuando falleció su compañera no quiso ningún oficio religioso, ni que se presentara ningún eclesiástico en el entierro, solo unos amigos

Siguiendo por las empedradas e intrincadas callejuelas del pueblo, nos detuvimos para conversar y nos dice que la poesía clásica doma las palabras, mientras que la actual es más libertaria, sin significar por ello que sea más bella, sino que desprecia la rima y la métrica.

Después de escuchar unos versos sobre la biblia y al atravesar un arco debajo de una casa, nos decía que todo evoluciona en la vida, que todo está sometido al cambio porque la vida es evolución, sino no tendría sentido.

En otro momento del paseo, afirmaba que el fin que le gustaría lograr con su poesía, es la felicidad de la gente, que él ya lo había conseguido. «La felicidad por escribir poesía. Ser feliz con ella.» Continuando con la caminata por el pueblo decía que no es necesario vivir mucho ni leer mucho para escribir poesíapues la verdadera poesía nace como un sentimiento.

El ser humano siempre ha necesitado sacar a la luz los sentimientos, amor, odio, etc, pero en este momento la ganancia está en el marketing.

Después de estas reflexiones, y ya retornando al inicio del paseo, nos contó los últimos versos que estaba haciendo, y con estos versos quedó atrás Santa Cruz del Valle y su poeta. Así nos despedimos del Barranco de la Cinco Villas y su rapsoda, Emilio Pérez “el Ventero”.

Tiene muchos libros de libros de Poesía editados y obsequia con un Poema a todas aquellas personas de las que se siente amigo, que son muchas.

Este artículo fue redactado por Ángel Villazón Trabanco, Ingeniero, escritor y periodista cultural, cuya página web es:

www.angelvillazon.com

 

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