Los migrantes

En el año 2000, la ONU estableció el 18 de diciembre, como el Día Internacional del Migrante. El objetivo era concienciar a la sociedad actual sobre el derecho a la movilidad de los seres humanos.

A pesar de que las migraciones humanas son un fenómeno tan antiguo como nosotros, en la actualidad «migración» es un término que genera una gran controversia y se debe en gran parte a la falta de información sobre este fenómeno.

La definición de migración humana es un «cambio de residencia» aplicado a comunidades sociales.
Los flujos migratorios han adquirido la falsa creencia de ser negativos, cuando muchos países se han desarrollado gracias a ellos como Reino Unido, Francia, Australia, Canadá, Estados Unidos o España.
En la migración, las causas son muy variables,  aunque en muchos casos se busca mejorar las condiciones socioeconómicas, no siempre se parte voluntariamente hacia un destino desconocido. Las causas principales de la migración humana son las siguientes:

  • Causas ecológicas: normalmente relacionadas con catástrofes naturales que obligan a abandonar el lugar de residencia.
  • Causas económicas: principal causa de migraciones desde países en vías de desarrollo o con una profunda crisis económica del país.
  • Causas políticas: vinculadas generalmente a persecuciones o venganzas contra esas personas, debido a la intolerancia o la intransigencia política.
  • Causa de la guerra: el Estado Islámico y Boko Haram son dos grandes ejemplos de este problema en África, pero podemos identificarlo en muchos territorios del mundo entero, donde hay conflictos bélicos activos.


Migrantes intentan cruzar la frontera de Macedonia

En cuanto a la escala geográfica, la inmigración como la que sucede entre países alejados entre sí, como son migraciones externas o internacionales, pero las migraciones más frecuentes en cualquier país desarrollado son las internas, siendo un proceso clave para la redistribución de oportunidades entre la ciudadanía.


La migración interna es menos controlada que la externa, pues los ciudadanos y ciudadanas de un país tienen, en la mayoría de los casos, derecho a residir en cualquier provincia o ciudad del territorio.

Por el contrario, la migración internacional queda siempre sujeta a una doble legislación impuesta por el país de origen y el país de destino. Si el migrante cumple la ley, decimos que es un inmigrante legal, mientras que, si no lo hace, se le denomina ilegal.

Muchas personas están en desacuerdo con este calificativo, pues las personas no pueden ser ilegales y defendiendo el uso de otros términos, como irregular o indocumentado.

Migrantes rescatados en aguas de las islas Canarias

Según origen y destino la clasificación de las migraciones puede ser en áreas rurales o urbanas. En países desarrollados la más común es la migración a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida.

La migración campo-ciudad marcó un gran cambio en muchas partes del planeta y, hoy se está dando en los países en vías de desarrollo donde las personas emigran a megalópolis como Lagos, en Nigeria, o Kinsasa.

De forma más minoritaria, pueden darse migraciones humanas en áreas rural-rural y también urbana-rural, que es un fenómeno relativamente nuevo nacido a raíz del turismo ecológico o la mejora de las telecomunicaciones y el transporte.

Las migraciones también dependen del grado de libertad, pues no todas las migraciones son libres y voluntarias y a menudo, muchas personas se ven obligadas a dejar su país o su región debido a causas económicas, desastres naturales o persecuciones por ideología política. En este grupo entrarían muchos de los inmigrantes de Siria, los movimientos poblacionales en China en relación con la Presa de las Tres Gargantas o aquellos provocados por el huracán Katrina en los EE.UU., que no fueron permanentes, sino estacionales.

Migrantes haitianos

Otro error común es creer que las migraciones siempre son permanentes, cuando en muchos casos esto no tiene por qué ser así. 

Muchas migraciones son temporales, y se subdividen en estacionales, una temporada del año, relacionada con el ámbito laboral, temporales reiteradas, donde el tiempo en el país o región se extiende más de lo que se había planteado en un inicio, y de varios años con la expectativa de volver al país de origen.

En cambio, las migraciones permanentes pretenden establecer un nuevo lugar de residencia en otra región o país, y constituyen el inicio de un nuevo proyecto de vida.

Aunque es minoritaria, las migraciones humanas según la edad se pueden ser migración adulta, que es el perfil con mayor responsabilidad, la infantil que suele migrar junto a sus progenitores, pero puede darse el caso de tener que viajar a posteriori, siendo privados de sus padres por un tiempo, y la de ancianos, que es minoritaria y suele clasificarse en una migración obligatoria, catástrofes, política, etcétera, o en busca de un espacio más tranquilo para vivir.

España ha sido tradicionalmente un país de destino migratorio, tanto interno como externo. Los movimientos migratorios en España de tipo interior son generalmente de población que busca mejorar sus condiciones económicas y sociales hacia zonas en las que hay mayor oferta de trabajo, sobre todo de los sectores industrial y servicios.
Respecto a la migración exterior, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística revelan que en el primer semestre de 2022 se registraron 478 990 inmigrantes, pero salieron de España 220 443 emigrantes. El saldo migratorio total queda en 258 547 personas. 

 Las migraciones mayoritarias son personas que vienen de Colombia, Ucrania y Venezuela, países que, por conflictos bélicos o crisis económica, hacen muy difícil la vida en ellos para sus habitantes.


Los derechos de las personas migrantes son importantes para un mundo más solidario y cooperativo.

En el año 2000, la ONU estableció el 18 de diciembre, como el Día Internacional del Migrante. El objetivo era concienciar a la sociedad actual sobre el derecho a la movilidad de los seres humanos.

A pesar de que las migraciones humanas son un fenómeno tan antiguo como nosotros, en la actualidad «migración» es un término que genera una gran controversia y se debe en gran parte a la falta de información sobre este fenómeno.

La definición de migración humana es un «cambio de residencia» aplicado a comunidades sociales.
Los flujos migratorios han adquirido la falsa creencia de ser negativos, cuando muchos países se han desarrollado gracias a ellos como Reino Unido, Francia, Australia, Canadá, Estados Unidos o España.
En la migración, las causas son muy variables,  aunque en muchos casos se busca mejorar las condiciones socioeconómicas, no siempre se parte voluntariamente hacia un destino desconocido. Las causas principales de la migración humana son las siguientes:


Migrantes intentan cruzar la frontera de Macedonia

En cuanto a la escala geográfica, la inmigración como la que sucede entre países alejados entre sí, como son migraciones externas o internacionales, pero las migraciones más frecuentes en cualquier país desarrollado son las internas, siendo un proceso clave para la redistribución de oportunidades entre la ciudadanía.


La migración interna es menos controlada que la externa, pues los ciudadanos y ciudadanas de un país tienen, en la mayoría de los casos, derecho a residir en cualquier provincia o ciudad del territorio.

Por el contrario, la migración internacional queda siempre sujeta a una doble legislación impuesta por el país de origen y el país de destino. Si el migrante cumple la ley, decimos que es un inmigrante legal, mientras que, si no lo hace, se le denomina ilegal.

Muchas personas están en desacuerdo con este calificativo, pues las personas no pueden ser ilegales y defendiendo el uso de otros términos, como irregular o indocumentado.

Migrantes rescatados en aguas de las islas Canarias

Según origen y destino la clasificación de las migraciones puede ser en áreas rurales o urbanas. En países desarrollados la más común es la migración a las ciudades en busca de mejores condiciones de vida.

La migración campo-ciudad marcó un gran cambio en muchas partes del planeta y, hoy se está dando en los países en vías de desarrollo donde las personas emigran a megalópolis como Lagos, en Nigeria, o Kinsasa.

De forma más minoritaria, pueden darse migraciones humanas en áreas rural-rural y también urbana-rural, que es un fenómeno relativamente nuevo nacido a raíz del turismo ecológico o la mejora de las telecomunicaciones y el transporte.

Las migraciones también dependen del grado de libertad, pues no todas las migraciones son libres y voluntarias y a menudo, muchas personas se ven obligadas a dejar su país o su región debido a causas económicas, desastres naturales o persecuciones por ideología política. En este grupo entrarían muchos de los inmigrantes de Siria, los movimientos poblacionales en China en relación con la Presa de las Tres Gargantas o aquellos provocados por el huracán Katrina en los EE.UU., que no fueron permanentes, sino estacionales.

Migrantes haitianos

Otro error común es creer que las migraciones siempre son permanentes, cuando en muchos casos esto no tiene por qué ser así. 

Muchas migraciones son temporales, y se subdividen en estacionales, una temporada del año, relacionada con el ámbito laboral, temporales reiteradas, donde el tiempo en el país o región se extiende más de lo que se había planteado en un inicio, y de varios años con la expectativa de volver al país de origen.

En cambio, las migraciones permanentes pretenden establecer un nuevo lugar de residencia en otra región o país, y constituyen el inicio de un nuevo proyecto de vida.

Aunque es minoritaria, las migraciones humanas según la edad se pueden ser migración adulta, que es el perfil con mayor responsabilidad, la infantil que suele migrar junto a sus progenitores, pero puede darse el caso de tener que viajar a posteriori, siendo privados de sus padres por un tiempo, y la de ancianos, que es minoritaria y suele clasificarse en una migración obligatoria, catástrofes, política, etcétera, o en busca de un espacio más tranquilo para vivir.

España ha sido tradicionalmente un país de destino migratorio, tanto interno como externo. Los movimientos migratorios en España de tipo interior son generalmente de población que busca mejorar sus condiciones económicas y sociales hacia zonas en las que hay mayor oferta de trabajo, sobre todo de los sectores industrial y servicios.
Respecto a la migración exterior, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística revelan que en el primer semestre de 2022 se registraron 478 990 inmigrantes, pero salieron de España 220 443 emigrantes. El saldo migratorio total queda en 258 547 personas. 

 Las migraciones mayoritarias son personas que vienen de Colombia, Ucrania y Venezuela, países que, por conflictos bélicos o crisis económica, hacen muy difícil la vida en ellos para sus habitantes.


Los derechos de las personas migrantes son importantes para un mundo más solidario y cooperativo.

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