México es un país que aprecia a sus visitantes, en el que te sientes como en casa desde el primer momento, donde uno olvida sus raíces y adopta las que la cultura mexicana le ofrece.
Nuestros alimentos son preparados con base en la unión de dos cocinas, la prehispánica y la española que se trajeron del viejo continente, juntas crean una de las cocinas más ricas y famosas a nivel mundial.
Dentro de esta cocina existen unos pequeños bichos de origen ancestral que saltan por los plantíos, muchos mexicanos aseguran que son un manjar de sabor único y que han estado presentes hasta en las más exclusivas mesas.
El chapulín, es un alimento que contiene altas cantidades de proteína, el 80% de su peso corporal, y nutrientes esenciales para el cuerpo humano
Es muy fácil conseguirlos, ya sea en algún restaurante mexicano o en alguno de los muchos mercados a lo largo del país. Incluso los venden como aperitivo agregándoles chile piquín y ya hasta los hay procesados
Los chapulines son una plaga de cultivos, pero también un alimento bastante delicioso, nutritivo y un buen negocio. Lo que en el pasado se le consideraba una plaga, el día de hoy es un mercado redituable
Al grado de que en algunos lugares es posible realizar turismo sustentable visitando los cultivos de chapulines para poder recolectarlos u observar la preparación de los insectos en este tipo de establecimientos rurales.
En las regiones como Oaxaca, Puebla, Guanajuato y Tlaxcala existen agricultores que cuentan con un nuevo concepto gastronómico, consiste en recorridos matutinos a través de las milpas en temporada de lluvias.
Esto brinda información de las principales fuentes de empleo y de ingresos de los habitantes, así como todo el conocimiento acerca del maíz y el frijol, fuentes principales de la alimentación de los mexicanos.
Se entrega una red a los visitantes para poder empezar la recolección, resulta emocionante recorrer la milpa moviendo la red de izquierda a derecha mientras los chapulines saltan entre todos los sembradíos.
Algunos caen a la red y otros simplemente tocan algunas partes de tu cuerpo con la finalidad de escapar, ahí es donde algunos poco experimentados muestran sus mejores gritos.
Habiendo capturado una buena cantidad de chapulines lo mejor es continuar con la preparación de los mismos y dar paso a este ritual establecido como parte de una tradición que se hereda: el obtener un delicioso manjar digno de los dioses.
En Oaxaca son un alimento popular, algunas comunidades comparten recetas; la más conocida que consiste en colocar los chapulines en una olla de barro con dientes de ajo, trozos de cebolla y un poco de limón.
Se colocan en un comal de leña y se les agrega sal de mar y se saltean. Este manjar se puede utilizar posteriormente en tacos o quesadillas; también en la molienda se utilizan para preparar una salsa picosa de molcajete.
Algunos insectos como los grillos, chapulines y langostas forman parte de la alimentación de varias culturas. Los chapulines, por ejemplo, se consumen en todos los estados del centro y sureste de México y, sobre todo, en el estado de Oaxaca.
Para preparar un plato necesitamos los siguientes ingredientes: 1cebolla, 1tomate, aceite de oliva, al gusto, cilantro fresco picado, al gusto, 1chile de árbol fresco, picado, 9onzas de chapulines (saltamontes), tortillas de maíz y limón, al gusto y para prepararlo: Sepela y se pica la cebolla y se corta el tomate en cubitos. En una sartén con aceite se dora la cebolla, se añade el tomate y el cilantro, se Incorpora el chile picado y los chapulines. Se sirven los chapulines en tortillas de maíz, acompañados con un toque de limón y Para completar el plato, acompaña los tacos con salsa roja o verde.
Se preparan diferentes platos, desde quesadillas hasta tacos de chapulín. Son un manjar de una gastronomía mexicana.
Los chapulines son un plato muy común en los estados del centro y del sudeste del país, teniendo como punto de referencia Oaxaca. Los puestos de comida de los mercados que componen los ‘tianguis’ captan la atención de los viandantes con las texturas y colores de sus frutas, la alegría de las piñatas, los gélidos animales despiezados, sus carteles de neón y los suculentos ‘antojitos fritos’. En este último apartado situamos a los protagonistas de nuestro post, los chapulines, tostados y vendidos por medida.
Antes de la venta, los dejan unos días vivos, para purgarlos y hervirlos en agua con sal. Luego, se fríen o se tuestan, y al final se sirven con mojo de ajo y limón. Así, puedes pedir y comer los chapulines solos, a modo de picoteo, tomando un puñadito con la mano; como si de unas pipas se trataran. Hay quien dice que su sabor es similar al de los chicharrones.
Con un poco de queso son una excelente opción; o bien con chile, para darle ese toque picantito mexicano. También los encuentras como acompañamiento de otros platos o como ingrediente extra en tacos y quesadillas. Y no dejes de fijarte en su color. Si tienen un tono anaranjado te sabrán más frescos que si los tomas negros, que ya llevan varios días conservados.
Este plato precolombino resalta en una cultura que brota de la fusión entre las costumbres indígenas y las que aportaron los españoles durante la conquista. Un fácil y claro ejemplo son los churros con chocolate, un postre español acompañado de una bebida típica de los pueblos prehispánicos.
Como plato principal, acompañante o incluso como salsa, esta milenaria forma de alimentación empieza ahora a llamar la atención de grandes chefs y demás expertos de la industria culinaria. Su tendencia radica también en que son una rica fuente de nutrientes como proteínas, aminoácidos, ácidos grasos, fibra y minerales. Pero descuida, que no hace falta gastarse un dineral en restaurantes de moda, donde te sirven estos platos con un toque más vanguardista. Basta con introducirte en el seno de la rica y milenaria cultura mexicana para deleitarte con un manjar que debería disfrutarse todavía más.
Ángel Villazon Trabanco es Ingeniero, escritor y periodista cultural, y te brinda la posibilidad de leer algunos de sus libros:
- Goces y sufrimientos en el Medioevo
- Los tacos de huitlacoche
- Los enanos
- El sueño de un marino cántabro y el sueño de un orfebre andalusí
- Senderos de Libertad
Además te ofrece multitud de relatos y de artículos en su página web: www.angelvillazon.com