Relato Saharaui – La hija del sol – Capitulo 1. Luis Vega Domingo

La mañana había amanecido lluviosa, pero según pasaba el tiempo, poco a poco empezaba a despejar y prometía un tenue sol.

Dalia llevaba un tiempo contemplando las enormes carpas de Retiro apoyada sobre la barandilla, le gustaba observar a los pájaros lanzarse sobre las carpas en busca del alimento diario, alimento que en la mayoría de los casos se desvanecía con  los quiebros de los peces.

Un poco detrás de ella, recostado sobre un banco de piedra no la perdía de vista Juancho.

 Dalia se volvió de pronto y sus enormes y sugerentes ojos se fijaron en él y provocativa, con su mejor sonrisa, se dirigió a él.

      —¿Está aburrido? ¿No tienes con que entretenerte?

      —Si tengo, me encanta mirarte. Eres preciosa y nunca he visto una cara y unos ojos cómo los tuyos.

      —Bueno, eso es porque soy saharaui… y tú ¿por qué eres tan descarado?

      —Soy respetuoso, pero vallecano, y eso me da el privilegio de no cortarme ante nada.

—Pues yo soy saharaui y vivo en Rivas Vaciamadrid. Soy Dalia, la hija del Sol.

—¡Qué casualidad! Yo también vivo en Rivas.

—No te creo, te lo has inventado… bueno, yo me tengo que ir tengo que estar a las 12 frente al Ministerio de Asuntos Exteriores. Hoy no puedo faltar.

—A las 12, pues nos volveremos a ver.

El cielo se abrió y un rayo de sol recorrió su cuerpo presentando ante mí todo el esplendor de una joven saharaui.

Una hora más tarde Juancho bajaba por la Plaza de Jacinto Benavente camino del Ministerio de Asuntos Exteriores, en su caminar adivinaba que con algo grande se iba a encontrar, pues por la calle de Atocha numerosas columnas de jóvenes bajaban portando banderas saharauis.

Al llegar a la plaza del ministerio más de dos mil personas se encontraban ya manifestándose al grito de Sánchez el Sáhara no se vende.

Entre tanta gente, al final  pudo verla.

Amiga Dalia, por que con este día memorable, ya somos amigos. Yo sólo tenía vagas informaciones de la situación del pueblo saharaui… me puedes contar.

—Sí, esta es la segunda traición del gobierno a nuestro pueblo, además de una continua indiferencia por resolver el abandono al que nos ha condenado. Te cuento:

La marcha verde fue la invasión marroquí de la provincia española del Sahara,​ iniciada el 6 de noviembre de 1975. El plan consistió en transportar a 300 000 civiles con unidades militares armadas camufladas entre ellos. Fue diseñado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos y contó con su apoyo logístico y el de la CIA​. En 1970, la Organización de las Naciones Unidas aprueba la Resolución 2711, que solicita a España la celebración en su provincia del Sáhara de un referéndum de autodeterminación. Tras negarse en un principio a celebrarlo, España accede en 1974 a la celebración, movida por la presión en el territorio —un año antes, en 1973 se fundó el Frente Polisario, que lucha por la independencia de la provincia y convertirla en estado de pleno derecho. El Gobierno anuncia que el referéndum tendrá lugar en 1975.

La dictadura franquista española pone en marcha la preparación del referéndum, pero los ataques diplomáticos marroquíes y la guerrilla con el Frente Polisario complica el proceso, unido a la dificultad manifiesta de realizar un censo actualizado debido al gran número de población nómada en el territorio. Marruecos se oponía de frente a la consulta, y pidió al Tribunal Internacional de Justicia que se pronunciara sobre si el Sahara era res nullius. La ONU pidió a España que paralizase el proceso hasta que la Corte se pronunciase, y Hasán II, rey de Marruecos, incluyó en enero de 1975 también en el litigio a Ceuta y Melilla. La ONU confirmó el derecho del pueblo saharaui a un referéndum de autodeterminación.

Hasán II, veía su trono amenazado por una prolongada crisis interna, que incluso llevó al ejército de su país a protagonizar dos golpes de Estado en 1971 y 1972. ​ De este modo, la marcha verde, que fue anunciada el 28 de abril de 1975, dado que el monarca marroquí se sentía apoyado por los Estados Unidos, ​ serviría para desviar la atención interna.

A esta situación se unió la coyuntura política en España: el 30 de octubre de 1975, un Franco enfermo traspasó sus poderes al príncipe Juan Carlos y el 3 de noviembre era operado en su palacio de El Pardo y posteriormente hospitalizado. El Gobierno español estuvo entonces dispuesto a abandonar la provincia del Sahara y sus obligaciones internacionales.

Ante la escalada de tensión en la región, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó por consenso el 22 de octubre la Resolución 377, en la que «hace un llamamiento a las partes involucradas e interesadas para que den muestras de caución y moderación y permitan que la misión del Secretario General se emprenda en condiciones satisfactorias». El 2 de noviembre aprobó también la Resolución 379, en la que «habiendo tomado nota con preocupación de que sigue siendo grave la situación en la región», exhorta a las partes a «evitar cualquier acción unilateral o de otra índole que pueda intensificar más la tirantez en la región» y pide al secretario general de las Naciones Unidas que prosiga con su cometido.

Y ahora, hace unos días una nueva traición, Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno anuncia a Marruecos que acepta que el Sáhara es de Marruecos y que le parece bien que sea una provincia autonómica. Eso sí en una dictadura gobernada por un sátrapa y sin preguntar a los saharauis… por eso estamos aquí para protestar.

—Bien, pues ya tienes a otro que te acompañará en tu lucha.

 

Por Luis Vega Domingo

Ingeniero Aeronáutico

Presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores

 

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