Hemos quedado con Albert Riba en la ciudad de Barcelona, para dar un paseo por la Barceloneta, uno de los barrios marineros más populares y con más carisma, cargado de magia e historia, y conversar con Albert de muchas cuestiones de la vida.
El espectáculo del levantamiento del sol en el Mare Nostrum, a las siete y media de la mañana era magnífico y digno de ver. Es la mañana de un sábado de primavera, cuando al clarear el día, el frio de la madrugada todavía se hacía sentir.
Mientras esperábamos, pensamos en Albert Riba, un sociólogo que no ejerce de sociólogo, sino que trabajó como funcionario del estado, en la administración pública. Un ateo convencido.
Lo vemos caminando hacia nosotros, nos acercamos a él, lo saludamos afectuosamente, y nos ponemos a charlar sobre las muchas cosas que ocurren en esta ciudad. Después de unos minutos de charlar de la política que se hace, nos comenta que está muy liado porque tiene demasiadas charlas y cursos que dar.
Empezamos a caminar hacia el Mare Magnum, y nos comenta que el camino político que había seguido en la vida fue el sindicalismo estudiantil, cuando tenía 15 años, después se metió levemente en temas políticos, y finalmente se dedicó al sindicalismo en la administración pública, en el que permaneció durante 20 años, y que a pesar de todo, a pesar de sus ideas, nunca estuvo en la cárcel.
Mientras caminábamos por el paseo marítimo, le preguntamos si aparte de los Ateos de Cataluña, lideraba otras asociaciones en España o Europa, y nos contesta que impulsa la Unión de Ateos y Librepensadores y está en el directorio de la Asociación Internacional del Libre Pensamiento por su calidad de fundador.
Siguiendo con nuestro paseo, continuó diciendo que se dio cuenta que era ateo a los 22 años, cuando era estudiante de sociología en la universidad, coincidiendo con el revulsivo que supuso mayo del 68 en Francia, y que en los debates en la universidad decidió apostatar y defender el ateísmo, y que en esos debates sus compañeros lo acompañaron.
Quisimos saber si había experimentado lo que algunos filósofos llaman espiritualidad sin fe, y nos dice que no, que entiende que no. Pero explica que espiritualidad es una palabra comodín, es una palabra ambigua que no permite tomar posiciones claramente.
Cuando le interrogamos que si por el hecho de proclamarse ateo, la religión resultaba el tema fundamental de toda su vida y la respuesta fue que no, nos dice, que lo que sucede es que su cultura es racionalista y la religión es un problema político de primer orden, al que hay que combatir, y permitir que la gente se libere de alienaciones, traumas y fábulas.
Riba hace 30 años que por la lucha por los Derechos Humanos es socio de Amnistía Internacional, y en todas estas causas ha participado mucho, ha ido a centenares de manifestaciones, tantas que no sabría decir cuántas, nos comentaba el día anterior mientras hablábamos por teléfono preparando un poco la entrevista.
Seguimos con nuestro paseo por la playa, y nos dice que en su filosofía de la vida, además de ser racionalista y estar preocupado por los demás, el vivir el carpe diem, con su plaga enorme de dificultades y contradicciones, era su objetivo.
Este es un mundo terrible Albert, le dijimos, cómo se puede ser bueno en un mundo como éste y nos contesta que depende de cómo se defina bueno. Es subjetivo porque la palabra no explica bien la realidad. Lo que intenta conseguir es dejar el mundo mejor de lo que lo encontró.
Siguiendo con la bondad, existe algún modelo histórico de bondad manifiesta que nos puedas ilustrar, y nos contesta que la verdad es que no. Tendría que elegir personas de pueblo que pasan por la vida sin hacer daño a nadie. Pero cuando conoces a alguien tiene virtudes y defectos.
Le preguntamos si sentía un anhelo de santidad laica, y nos responde que no, que lo que le gustaría es que los pecados laicos no se vieran mucho.
¿Qué pensaría de ti la Iglesia Católica, Albert? Y nos responde que tiene buenas relaciones con gente creyente, pero la Iglesia Católica tiene 100.000 posiciones diferentes y muchos grupos religiosos. Tiene buena y mala relación con la gente religiosa, pero muy mala con las autoridades religiosas.
¿Qué opinas de la trayectoria de la Iglesia a lo largo de los siglos, con la quema de los cataros, con la quema de herejes, de científicos, los niños castratis, y de muchos, y muchos otros robos y violaciones y barbaridades que ha hecho la Iglesia?, le preguntamos. Y nos contesta que no quiere regocijarse en un tema que no aporta más que penas e indignación. Nos recomienda la lectura de la Historia Criminal del Cristianismo de Karlheinz Deschner, en nueve tomos, un libro alemán, en los que el autor demuestra que las religiones han hecho mucho daño. Hacer el bien se puede hacer siendo ateo o creyente, para hacer el mal se puede ser ateo o creyente, pero para que una persona buena haga maldades tiene que ser religiosa. Nuestros partidos políticos son como muchas religiones.
Le preguntamos que cuál era la base de la moral, y si creía que era subjetiva u objetiva, y Albert nos responde que la moral es objetiva, pero hay que definir los elementos que la componen, es una palabra cuyo significado puede ser muy subjetivo.
Entiendo que eres ateo, Albert, y no todos los ateos son iguales, ¿Cómo definirías tu propia cosmovisión? Y nos contesta que se convirtió en ateo después de reflexionar mucho, tanto sobre las falsedades y falacias de sus documentos y planteamientos, como por los muchos males de que son responsables. Prefiere ser ateo y poder vivir en un mundo sin dogmatismos.
Seguimos caminando, y después de unos minutos de silencio, le preguntamos qué opinaba del cristianismo en general y de los cristianos en particular, y nos comenta que el cristianismo es una de las tres religiones monoteístas, que como casi todas las religiones tienen escisiones, divisiones y se fraccionan. La cristiana tiene centenares de religiones diferentes, desde grupos que podríamos definir como defensores del camino hacia una sociedad más igualitaria y más justa, hasta grupos claramente nazis, autoritarios y violentos. El cristianismo ha promovido guerras intestinas, con resultado de millones de muertos, con las secuelas que todos conocemos de las guerras.
Richard Dawkins, gran científico y ateo, que decía que el origen del universo tiene que ser explicable, es decir someterse a un esquema racional humano, ¿Qué piensas Albert? Nos dice que está de acuerdo con él, pues cuando no hay respuesta, no vale el inventársela, la ciencia acaba triunfando y dando la respuesta adecuada. Ante estas realidades las religiones acostumbran a cambiar sus planteamientos, incluso variando dogmas si es necesario.
Le preguntamos que porque en la realidad todo debe de ser medible, verificable, y someterse al método científico, y su respuesta interesante es que no todo es medible hoy por hoy, dentro de 200 años tendremos otras fronteras.
Insistimos en hacerle la pregunta de otra forma, y es que el hombre tiene necesidad de conocimiento y de verdad, porque sin ellas no puede subsistir, no va adelante y nos responde que el hombre tiene necesidad de saber que lo que se diga sea verdadero, sino sería una contradicción.
¿Crees que el universo tiene una razón, un propósito? No tengo conocimientos de física suficientes para afirmarlo, todos deseamos que nuestro objetivo fuera una realidad, pero eso no es posible, de momento lo mejor es observar y analizar.
¿Qué opinas de la relación entre la Iglesia y el fascismo europeo, de los millones de muertos que no se evitaron? Pues que la Iglesia siempre ha estado al lado del poderoso, existe la histórica alianza entre el altar y la espada, cambiante según convenga, se puede elegir entre la gran oferta de los grupos de presión, del ejercito, de la policía, del bipartidismo, las grandes empresas, etc. Hay una parte de la Iglesia a la que no le preocupa tener relaciones con el fascismo. El Papa está pidiendo perdón por lo que pasó en Canadá, torturas y barbaridades, pero no ha pedido perdón por las barbaridades del franquismo.
Al preguntarle por la pederastia clerical nos responde que es una barbaridad, es un fenómeno social prehistórico y entendemos que no es correcto. Es una situación que en la época romana era normal, y que no era delito en ese momento y que ahora habría que indemnizar a las víctimas. Si la Iglesia devolviera lo que ha robado, no le quedaría nada. Tiene que reparar el daño que ha hecho, pedir perdón y castigar a los culpables.
Una cosa son las víctimas de la pederastia y otra cosa son los curas colaboradores, los obispos y los cardenales, le dijimos, y nos contesta que la figura del colaborador necesario tiene la misma responsabilidad penal que el pederasta.
Cuando quisimos saber cuál debería de ser la pena de los curas por la pederastia, después de destrozar la vida de muchos niños, nos contesta que no está de acuerdo con la pena de muerte ni con la de privación de libertad eterna. Debería ser un año de cárcel por cada delito de pederastia realizado. El poder que da llevar una sotana es intolerable, pues las victimas no pueden defenderse.
¿Cuál es tu opinión de los casos de abusos a menores después de que salieron a la luz muchos años después? Es normal, dice Albert, el miedo que infunden a los niños es tremendo. Lo conocen las sectas y las religiones. Después de los traumas que causan estas organizaciones es preciso ayudar a las victimas procediendo a desprogramar a las personas
En los últimos años, han cobrado relevancia los casos de Irlanda, Estados Unidos, Alemania y Chile, donde las autoridades han encontrado culpables a sacerdotes de miles de acusaciones de pederastia. En España dada la fuerza del lobby católico, su denuncia y esclarecimiento es mucho más lento. ¿Qué piensas de todo esto? Pues que el lobby católico ha creado y mantenido a grupos ultra radicales que han conseguido meter a adeptos en la judicatura. Hay jueces que dictan sentencias insostenibles.
En la memoria histórica de España, parece que se están encontrando muchas fosas de fusilados, ¿Qué piensas? Y nos dice que todo lo que se hizo en el franquismo fue con la bendición de instituciones como la Iglesia, el ejército, la policía o las grandes empresas, aunque no todas las personas que formaron parte de dichas organizaciones serían igual de responsables.
¿Qué piensas de la relación entre la Iglesia y el franquismo? Y nos contesta que Franco sacó tajada de la relación con la Iglesia, y la Iglesia sacó beneficio de su relación con Franco. Ambos se hicieron millonarios y se hicieron dueños de la educación.
¿Qué opinas de la apostasía en España para un 40% de los ciudadanos que no cree en Dios? Y nos dice que la apostasía no es decirle a las iglesias, “que me borren”, apostatar es abandonar una fe, acto personal e íntimo para el que no se necesita permiso o aquiescencia de nada ni de nadie. Se ha utilizado por culpa de la conversión de España en un estado clerical lo que implicó un verdadero lio con la legislación sobre religiones.
¿Qué consejo o comentario darías a personas que no creen en Dios? Que se hagan socios de una asociación de ateos, porque tenemos cierta influencia y les ayudarían.
Les damos los siguientes enlaces de interés:
Albert Riva:
Presidente de UAL, Unión de Ateos y Librepensadores de España.
Conversación mantenida con Ángel Villazón Trabanco, ingeniero, escritor y periodista cultural que te brinda la posibilidad de leer algunos de sus libros y te ofrece la posibilidad de leer multitud de relatos y artículos en esta misma página web: www.angelvillazon.com