“Las fuerzas de ocupación israelíes cometieron una horrible masacre en la que murieron decenas de personas y otros resultaron heridos en la rotonda Kuwait”, en la Ciudad de Gaza, ha indicado en un comunicado el Ministerio de Sanidad.
Camión de ayuda destruido en Deir Al Balah, al norte de Gaza. Foto: EFE
AGENCIAS | EITB MEDIA
Decenas de civiles han muerto este domingo en dos puntos de la Franja de Gaza cuando el Ejército israelí ha abierto fuego contra ellos mientras esperaban o transportaban ayuda humanitaria, en medio de una crisis de hambruna, según han informado fuentes médicas y el Ministerio de Sanidad del enclave palestino.
“Las fuerzas de ocupación israelíes cometieron una horrible masacre en la que murieron decenas de personas y otros resultaron heridos en la rotonda Kuwait”, en la Ciudad de Gaza, ha indicado en un comunicado el Ministerio de Sanidad.
Las víctimas estaban en ese lugar del norte del enclave esperando camiones de harina, han asegurado desde el Ministerio, que carece de un número preciso de muertos ya que “los cuerpos se encuentran esparcidos en la calle sin que nadie pueda acceder a ellos, nadie se atreve a contarlos” por la peligrosidad de la zona.
El Ejército israelí “está llevando a cabo un genocidio sistemático contra cientos de miles de personas hambrientas en el norte de Gaza”, han denunciado.
Consultado por la agencia EFE, el Ejército no ha dado su versión de los hechos.
También hay denuncias de ataques similare en Deir al Balah y en el sur de Ciudad de Gaza.
Las explicaciones sobre el ataque del jueves
Estos ataques ocurren después de que al menos 118 gazatíes fueran asesinados y otros 760 resultaran heridos el jueves pasado en Ciudad de Gaza mientras se arremolinaban alrededor de camiones que repartían ayuda humanitaria en medio de disparos del Ejército israelí.
Fuentes médicas que atendieron a las víctimas aseguraron a medios palestinos que la mayoría presentaba heridas de bala y metralla, mientras el Ejército israelí aseguró este domingo que las tropas “no atacaron el convoy de ayuda” humanitaria, aunque algunos soldados sí dispararon a “saqueadores” que se aproximaron en exceso y “constituyeron una amenaza inmediata”.
“La mayoría de palestinos murieron o fueron heridos como resultado de la estampida”, defiende Israel.
Ayer, Josep Borrell acusó directamente a Israel de la matanza.