Las tres civilizaciones más grandes del mar Egeo en la Edad de Bronce, 3000-1000 a.C., la cicládica, minoica y micénica, proveen evidencia física de la importancia de la música en sus respectivas culturas.
En Grecia era una parte importante de la vida e incluía el baile, lírica, y la poesía. Estaba presente en ceremonias religiosas, festivales, matrimonios, funerales, y durante actividades deportivas y militares. También era un elemento importante de la educación y de las presentaciones dramáticas griegas como las obras teatrales, recitales y competiciones.
Era vista como un regalo de los dioses y en la mitología, las musas personificaban los distintos elementos de la música y se decía que entretenían a los dioses en el Olimpo con su música divina, bailes y cantos. Algunas figuras mitológicas asociadas con la música son Dioniso, el dios del vino, y sus seguidores los sátiros y las ménades. Anfión y Tamiris eran famosos por sus habilidades para tocar la kithara, guitarra, mientras que Orfeo era reconocido como un magnífico cantante y por su habilidad para tocar la lira.
A finales IV milenio a.C., con la caída del Imperio Romano, aparecen culturas importantes como son las de Egipto, Mesopotamia, Israel, Grecia y Roma, siendo estas dos últimas esenciales en la formación de la música medieval.
La música tenía un importante papel en la educación, en la cultura y desarrollo de la sociedad. Se le otorga un origen divino, al relacionarla con los dioses la creación de los instrumentos musicales y la inspiración para los artistas.
La música y los músicos ocupan una posición muy importante en la vida social griega, pues era esencial en la educación de los ciudadanos, por poder alterar y excitar e estad de animo
En algunas ciudades el canto coral y la ejecución de instrumentos constituían un deber ineludible entre la juventud, un distintivo de nobleza, se prohibía su práctica a los esclavos.
En torno al culto de los ya mencionados Apolo y Dionisos se organizarán verdaderos festivales de música y danza.
Los griegos usaban la música con fines terapéuticos, para modificar el estado de ánimo e incluso la salud del oyente. Precursora de la actual Musicoterapia.
A pesar de tener numerosas referencias literarias de la época sobre notas, escalas, efectos e instrumentos utilizados, y de que la mayoría de la poesía lírica, 750 a 350 a.C., se componía como música cantada, es difícil hacerse una idea del sentido y sonido de la música en Grecia.
Se ha podido deducir del estudio de unos 60 fragmentos de música en papiro o en piedra, que la música estaba íntimamente ligada a la poesía y a la palabra, como una consecución de sílabas largas y cortas. Se repetía constantemente una misma estrofa, y le daban más importancia al ritmo que a la melodía y la práctica musical se basaba en la memoria y en la improvisación.
El sistema de escritura musical estaba poco desarrollado y era de tipo alfabético. Las alturas musicales se representan mediante las letras del alfabeto y los instrumentos más utilizados eran la flauta doble aulos, lira, siringa y cítara.
Los instrumentos griegos más antiguos que aún sobreviven son auloi de hueso que datan del Neolítico,VII – IV milenio a.C., y fueron hallados en el oeste de Macedonia, Tesalia y Mikonos.
Figuras de mármol provenientes de las Cícladas muestran intérpretes de aulós y de arpa. La escritura jeroglífica cretense tiene tres símbolos que son instrumentos musicales, dos tipos de arpa y un sistro, o cascabel, proveniente de Egipto.
Una lira de alabastro decorada con cabezas de cisne proveniente de Cnosos aún sobrevive, y un fresco de Akrotiri, en la isla de Thera, muestra un mono azul tocando una pequeña lira triangular. El «vaso de los segadores» minoico, 1500-1450 a.C. encontrado en Hagia Triada en Creta muestra una persona tocando el sistro, y versiones de cerámica del instrumento han sido encontradas en tumbas alrededor de Creta.
La combinación de palabras y música, sistemas melódicos y escalares, y varios de los instrumentos más populares como el aulós y la lira probablemente provienen del Oriente Próximo.
Los instrumentos de cuerda siempre eran tocados con los dedos, los de cuerda eran preferidos a los de viento porque permitían a la persona cantar, y para los griegos las palabras eran consideradas más importantes que los sonidos musicales.
La música se convirtió en un elemento de estudio filosófico, por los seguidores de Pitágoras, que creían que era una expresión matemática del orden cósmico.
También se creía que tenía ciertos beneficios terapéuticos y hasta poderes medicinales sobre problemas físicos y mentales.
Aún sobreviven 52 piezas musicales griegas, aunque de forma fragmentada. La pieza musical griega más completa que aún sobrevive es la canción de Seikilos, escrita en una lápida del siglo II a.C. encontrada en Trales, cerca de Éfeso.
Los músicos griegos eran frecuentemente los compositores y letristas de la música que tocaban. Conocidos como «fabricantes de canciones», creaban una composición de palabras, tonada, y ritmo.
Hay evidencia de que los músicos disfrutaban de un estatus elevado en la sociedad, como lo indican sus particulares batas y su presencia en listas de empleados de casas reales.m Los músicos profesionales eran siempre hombres, aunque una excepción eran las cortesanas o hetairai que tocaban en los simposios. Sin embargo, hay representaciones de músicas mujeres en el arte, notablemente las figuritas de arcilla de intérptretes de lira danzantes encontradas en Palaikastro. Otros músicos profesionales eran los trieraules que marcaban el ritmo para los remeros en los trirremes y trompetistas y cantores corales que acompañaban a los soldados mientras marchaban.
La música y la danza acompañaban procesiones religiosas en varias ciudades griegas, y entre los más famosos en el mundo griego estaban la Panathenaia y los grandes festivales de Dionisias en Atenas. La poesía, y los recitales de drama también eran una actividad competitiva en eventos como los festivales panhelénicos de Istmia, Delfos y Nemea.
Sin embargo, como con las competiciones atléticas, los concursos de música eran de naturaleza religiosa porque la excelencia se ofrecía para honrar a los dioses.
Platón informa que las primeras escuelas dedicadas a la educación musical fueron creadas por los cretenses. Sin embargo, el auge de la música en los salones de clases fue durante los siglos VI y V a.C. cuando se establecieron en Atenas las escuelas de música, donde a pupilos de entre 13 y 16 años se les enseñaba a tocar la lira, la kithara y a cantar, acompañados por su profesor en el aulós.
La música enseñaba disciplina y orden y permitía a la gente educada apreciar mejor la interpretación musical. El atletismo y otras actividades deportivas, otro elemento muy importante de la educación griega, eran acompañadas por música, principalmente con el fin de incrementar la sincronización
En el teatro, actuaciones de tragedias, comedias, y drama griego eran acompañadas por música, y el canto era provisto por un coro designado que consistía en hasta 24 cantantes en obras de teatro griegas del siglo V a.C.
Los músicos y los instrumentos musicales eran un tema popular en frescos, esculturas, y en cerámica griega, especialmente en los estilos geométricos de figuras negras y de figuras rojas. Una incorporación notable al tema de la música en la cerámica griega es la del más grande de los héroes, Hércules.
La cerámica de la época Arcaica tardía y la temprana del Ática frecuentemente representan al héroe con una kithara, y esto tal vez simboliza la asociación entre el ejercicio físico y musical que eran necesarios para una educación correctamente balanceada. Otros grandes héroes como Aquiles, Teseo, y Paris también se representan a veces tocando un instrumento musical.
Muchas escenas de escuelas en cerámica del siglo V a.C. representan estudiantes con una lira y un pergamino, mostrando la importancia de la música en la educación. Finalmente, los Lekithoi, jarros delgados para perfumes, se suelen encontrar en tumbas y con frecuencia tienen temas musicales como decoración, tal vez en un intento de garantizar que la música acompañara al difunto en su viaje a la próxima vida.
La lira era considerada como un instrumento «griego,» mientras que el aulós es representado en la mitología como como un competidor extranjero inferior de origen oriental. El dios Apolo, considerado como el maestro de la lira, derrotó al sátiro frigio Marsias y su aulós en una competencia musical donde las musas hacían de jurado.
La lira también era el instrumento musical, por sobre todos los demás, que los jóvenes griegos tenían que aprender a tocar en la escuela y era recomendado así por Platón en La república.
Los instrumentos musicales griegos podían ser de cuerdas, viento, y percusión. Los más populares eran la lira, el aulós (normalmente doble) y la siringa. El hydraulis, era un órgano helenístico que usaba aire comprimido y presión de agua mantenidos por dos pedales.