Fue fundado en el año 888 y dedicado a Santa María. La primera noticia que se tiene de la comunidad de Ripoll data del 880, en una donación que se hizo a favor del monasterio benedictino, en Cataluña. Su estilo es románico. Un arte principalmente rural con influencias del romano, prerrománico, bizantino y musulmán, integrándose en este estilo la unión de la misma obra, de la arquitectura, la escultura y la pintura.
Hasta el siglo X, la situación política fue muy convulsa, pues se produjeron invasiones bárbaras y musulmanas. Cuando terminaron, la religión va a unificar toda Europa. Aunque hubo una cierta estabilidad externa, se produjeron muchos conflictos internos debido a la nobleza. En cuanto a la sociedad, se trataba de una sociedad feudal, aunque en el año 1000 se produciría una mayor unión entre la Iglesia y el pueblo.
El monasterio estaba fortificado con una muralla de clausura y de defensa y no era fácil escapar. Varios monjes centinelas tenían las llaves e impedían el acceso, y no era fácil el marcharse, ni el entrar. Había un scriptorium pero la mayoría de los monjes se dedicaban al cultivo de los huertos y a las tareas de la molienda, pues disponían de una acequia para regar los huertos interiores, y para alimentar de fuerza a un molino.
En este scriptorium se trabajaba en las traducciones y en las reproducciones de manuscritos. El ejemplar mas copiado fue el de la “Biblia de Rivipollensis”, pero también se laboraba en la traducción de obras de origen árabe al latín y a lenguas romances. Las traducciones versaban sobre diferentes campos del saber, como manuales de construcción, uso de astrolabios y obras sobre relojes astronómicos y geometría.
Había un trasvase de conocimiento del árabe a estas lenguas. Gracias a las copias que se han hecho al árabe, se han salvado muchas obras de griegos, egipcios, e incluso de otros pueblos como caldeos, persas e indios.
El monasterio atraía a muchos científicos y a monjes venidos de países lejanos que fueron importantes para la difusión de la ciencia árabe generada en “al-Andalus”. La actividad cultural que se desarrollaba era importante, y existían contactos con astrónomos y sabios de la taifa de “Toletum”. Se traducían obras de astrolabios que permitían conocer la longitud y no la latitud.
En la taifa toledana, el rey “Al-Mamun” quería hacer de “Toletum” una ciudad con un poderío cultural tan grande como el que tuvo “Baghdad”. Trabajaba junto con el cadí y científico “Ibn al-Said”, en el patrocinio de un grupo de sabios, para situar a esta ciudad como un símbolo de la ciencia, que brillaba con luz propia en el mundo islámico y en Europa.
La ciencia y la cultura, estaban en el mundo islámico, en ciudades como “Alejandría”, “Samarcanda”, “Al-Qchiran”, “Constantinopla”, y en otras como “Córdoba” y “Toletum”. Por esto, la comunicación del monasterio de “Sancta María del Rivipollensis”, permitió recuperar parte de la cultura de indios, de persas, de griegos, etc. traducida al árabe, y con posterioridad del árabe al latín y a lenguas romances de la Europa cristiana.
En materia de astronomía, se produjo un transvase de conocimiento en sentido inverso, de “al-Andalus” al resto del mundo islámico, y también a la Europa cristiana, debido al mecenazgo de “Ibn al-Said” y al monarca” Al-Mamun”
Existe una canción escrita en las cercanías del monasterio y que evoca el florido escenario de la primavera de aquella época. Se ofrece “El Enamorado” del “Carmina Rivipullensia”:
Res est arduissima vincere naturam
in aspectu virginis mentem esse puram;
iuvenes non possumus legem sequi duram
leviumque corpomm non habere curam.
Meum est propositum in taberna mori,
ut sint vina próxima morientis orí.
Tune cantabunt letius angelorum chori:
“Sit deus propitius huic potatori”
Es trabajosísimo vencer a Natura
que ante una muchacha siga el alma pura;
no podemos, jóvenes, seguir la ley dura
y no estar pendientes de hermosas figuras.
Éste es mi propósito: morir en taberna,
para que esté el vino de mi boca cerca.
Y los coros de ángeles cantarán, ya en fiesta:
”Que a este bebedor Dios propicio sea.”