En Centroamérica hay una gran riqueza arqueológica precolombina, Tikal en Guatemala, Chichén Itzá, Uxmal y Palenque en México, son lugares que encierran algunas de las construcciones más impresionantes de la civilización maya, Copán, en Honduras, es uno de los centros ceremoniales, artísticos y científicos más importantes de esta antigua cultura de su periodo clásico.
Las pirámides y ruinas mayas de Copan en Honduras – VIII
Hace tres mil años, cuando se construyeron las pirámides, Copán fue una de las ciudades más grandes de la civilización maya, construida en la encrucijada de importantes rutas comerciales.
La ciudad-Estado de Copán fue fundada en el siglo V y, por razones hasta hoy desconocidas, abandonada hacia el año 850. En su época de mayor prosperidad y esplendor llegaron a vivir en ella 30.000 personas. Está excavado solo entre un 5% y un 10% de su extensión total y el parque arqueológico es patrimonio mundial desde 1980, impresiona. Sus ruinas se extienden sobre una superficie de casi 25 kilómetros cuadrados, aunque la zona visible sea mucho menor. El yacimiento arqueológico está dividido en diversas áreas, la Gran Plaza o plaza de las Estelas, la Acrópolis, el Juego de Pelota y el conjunto del Cementerio.
La ocupación de la antigua ciudad duró más de dos mil años, con los logros más grandes llevándose a cabo entre el 400 y 800 d.C. El dominio de los mayas en la agricultura y el trueque de valiosos artículos como el jade, la obsidiana y otros recursos sostuvieron a la población que se estima de aproximadamente 28.000 personas.
En el extenso territorio, se han descubierto muchos objetos antiguos, como accesorios rituales, las estatuillas de los dioses antiguos y el gobernante.
Las antiguas pirámides fueron construidas para propósitos sagrados y rituales, con el altar del sacrificio en la cima de la pirámide más grande, donde los arqueólogos han descubierto una especie de anfiteatro, que albergaba las competiciones. Los luchadores, montados por los rivales, fueron sacrificados a los crueles dioses de maya.
Para los científicos, las inscripciones conmemorativas que se pueden encontrar en las paredes de piedra de las pirámides, son muy interesantes para desentrañar, una de las civilizaciones más misteriosas del mundo.
En la ciudad de de Copán, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, los antiguos mayas replicaron la naturaleza a través del arte y construyeron pirámides como símbolos de montañas, plazas como lagos y portales como cuevas, y sus artistas esculpieron las imágenes de las dinastías reinantes en columnas de piedra para representar un “bosque de reyes”.
Muchos miles de descendientes mayas continúan viviendo en el valle fértil del Río Copán en lo que hoy es Honduras. Copán es conocido por la cantidad y calidad de las esculturas en piedra comisionadas por la dinastía de 16 poderosos gobernantes.
Durante muchos siglos Copán dominó la cercana ciudad maya de Quiriguá en lo que hoy es Guatemala, y sus historias están profundamente entrelazadas. Quiriguá era una productora poderosa de jade y Copán era su mentor y aliado.
La pirámide escalonada está localizada en el Patio del Sol de la Plaza Principal, según investigaciones realizadas en Honduras, y encontró que los monumentos en el Patio del Sol, fueron diseñados por los antiguos mayas para facilitar las observaciones solares a través del año, como solsticios, equinoccios y pasos cenitales del sol.
Una de las estelas del yacimiento arqueológico de Copan.
Copán es un fabuloso conjunto de edificios residenciales, foros, juegos de pelota, templos, pasajes subterráneos y abigarradas estelas de piedra con formas orgánicas. La Gran Plaza es un enorme espacio público en el que se celebraban los actos y rituales sociales y las observaciones astronómicas, y donde se encuentra la mayor parte de la estelas creadas a lo largo de los siglos: auténticas memorias visuales esculpidas en alto relieve y en piedra volcánica que representan a los principales gobernantes de la larga historia de la ciudad-Estado y describen, en complejos glifos descifrados. Miden entre tres y cinco metros, y una de ellas, la Estela H, está considerada una de las más bellas del mundo maya.
Escalinata de los Jeroglíficos.
La Acrópolis era el lugar reservado a los gobernantes y es donde se encuentran gran parte de los templos y monumentos, incluidos el Altar Q, la Escalinata de los Jeroglíficos y el Templo de Rosalila. El Altar Q es el monumento más importante de todo el lugar arqueológico, ya que representa a 16 de los 18 monarcas que gobernaron Copán a lo largo de casi cinco siglos. La Escalinata de los Jeroglíficos, con sus 10 metros de ancho y 63 escalones, es la mayor inscripción maya conocida, una crónica dinástica que abarca del año 422 al 800
El vuelo de las guacamayas rojas y sus graznidos, unidos a las enormes ceibas que hunden sus raíces en las escalinatas de los templos, hacen que pasear por Copán sea una gran experiencia.
Ángel Villazón Trabanco
Dr. Ingeniero Industrial