La Nao de Acapulco o el galeón de Manila

También conocido como la Nao de Acapulco o la Nao de China, el Galeón de Manila designaba la ruta recorrida durante más de dos siglos por muchos galeones entre España y las Indias orientales. Cruzaban el océano Pacífico una o dos veces por año entre Manila y los puertos de Nueva España 

Ruta recorrida por el Galeón Acapulco – Manila

Ruta recorrida por el Galeón Acapulco – Manilaen América, AcapulcoBahía de Banderas en NayaritSan Blas (Nayarit) y el Cabo San Lucas (Baja California Sur).

El servicio fue inaugurado en 1565 por el marinero español  Urdaneta, tras descubrir la ruta de regreso a Nueva España a través del océano Pacífico, gracias a la corriente de Kuroshio. El sentido contrario de navegación, de América a Filipinas, ya era conocido desde los tiempos de Magallanes y Elcano en 1521.

La otra ruta comercial española fue la de las Flotas de Indias que surcaban el océano Atlántico entre VeracruzCartagena de IndiasPortobeloLa Habana y Sevilla o Cádiz. Parte de las mercancías orientales del Galeón de Manila desembarcadas en Acapulco eran a su vez transportadas por tierra hasta Veracruz, donde se embarcaban en las Flotas de Indias rumbo a España.

Los barcos que zarpaban de Veracruz iban cargados de mercancías de Oriente procedentes de los centros comerciales de las Filipinas, más los metales preciosos y recursos naturales de México, Centroamérica y el Caribe.

​Después de consolidarse el Virreinato  y su división política, Zihuatanejo llegó a establecerse como un pequeño poblado pesquero con algunas haciendas a sus alrededores, y algunos barcos procedentes de Europa anclaban en la bahía para abastecerse de maderas y minerales.

Dada la abundancia de recursos naturales en la región, maderas de roble y cedro rojo, en 1527 Hernán Cortés habilitó tres barcos en la zona construidos por carpinteros españoles que ofreció al rey de España, Carlos I.

Los nombres de las naves, La FloridaEspíritu Santo y Santiago zarparon de Zihuatanejo el 31 de octubre de ese año con destino a Filipinas.

Únicamente, llegó La Florida a su destino, y fue el viaje que consolidó a Zihuatanejo como puerto. A mediados del siglo xvi, el puerto sustituyó a los astilleros que se habían incendiado en Zacatula.

Con el tiempo en el virreinato, se desarrollaron cultivos de cacaoalgodónvainilla y maíz y explotaciónes de maderas de cedro, el roble, el nogal, el granadillo y de las coníferas de la sierra media.Producían buenas ganancias cuando se exportaban a Europa por medio del estrecho de Magallanes.

Por otro lado, el puerto de Zihuatanejo no se salvó del ataque de piratas como Francis Drake,  que lograron hundir el buque español Caramelo en la bahía de dicho puerto.

Para 1776, con la nueva organización política de la Nueva España, Zihuatanejo pasó a formar parte de la subdelegación de Zacatula.

Puerto de Zihuatanejo.

Zihuatanejo seguía siendo una población muy pequeña, en ocasiones deshabitada. Al iniciarse la guerra de Independencia de México Morelos utilizó a Zihuatanejo como un puerto logístico, sin embargo, no hubo algún acontecimiento relevante durante dicho conflicto armado en la población y sus alrededores. Morelos creó la provincia de Técpan en 1811, y Zihuatanejo paso a integrarse en ella.

Para 1849, cuando se erigió el estado de Guerrero, Zihuatanejo se integró como una localidad en el municipio de La Unión en el distrito de Galeana.

El nombre con el que se conocía a las naves que cruzaban el océano Pacífico una o dos veces por año, entre Manila y los puertos de Nueva España en América, principalmente AcapulcoBahía de BanderasSan Blas y el Cabo San Lucas, era la Nao de Acapulco.

Era una ruta y un medio fundamentales para el desarrollo cultural y comercial.

El sentido de navegación, de América a Filipinas, ya era conocido desde los tiempos de Magallanes y Elcano en 1521. El trayecto entre Acapulco hasta las Filipinas, solía durar unos tres meses, y el viaje entre Manila y Acapulco podía durar entre cuatro y cinco meses debido al rodeo que hacían los galeones hacia el norte, con el fin de seguir la citada corriente de Kuroshio.

La línea Manila-Acapulco-Manila fue una de las rutas comerciales más largas de la historia y funcionó regularmente durante dos siglos y medio generando un importante intercambio monetario, comercial y cultural entre Asia y América de enorme relevancia.

Sin embargo, el derrotero exacto de estas rutas entre México y Filipinas se mantuvo en secreto para proteger a los barcos españoles de la competencia de otras potencias europeas y de los piratas ingleses y neerlandeses.

El último barco zarpó de Acapulco en 1815 cuando la guerra de Independencia de México interrumpió la ruta, que se intentó recuperar sin éxito durante el Primer Imperio mexicano.

La otra gran ruta comercial española fue la de las Flotas de Indias que surcaban el océano Atlántico entre VeracruzCartagena de IndiasPortobeloLa Habana y Sevilla o Cádiz.

Parte de las mercancías orientales del Galeón de Manila desembarcadas en Acapulco eran transportadas por tierra hasta Veracruz, donde se embarcaban rumbo a la península ibérica y a Perú en menor parte.

Los barcos que zarpaban de Veracruz iban cargados de mercancías de Oriente procedentes de los centros comerciales de las Filipinas, y de los metales preciosospigmentos y demás recursos naturales de México, Centroamérica y el Caribe.


Ruta del tornaviaje de Filipinas a Acapulco, México.

En el siglo xviii se comprendió que una ruta menos al norte era también suficiente, pero los navegantes del galeón tenían clara la prohibición de navegar por la accidentada costa de la Alta California si quedaban inmovilizados por la niebla.

Los viajes eran largos y duros y mucha gente moría en ellos, víctimas del escorbuto o del hambre. Había que añadir el peligro de las incursiones de piratas, pero teniendo en cuenta que en los más de 250 años que duró esta ruta comercial solo fueron capturados cuatro galeones. Otros problemas eran los temporales y la calma chicha, ya que al no haber viento era imposible que los galeones avanzaran.

Ruta comercial Manila-Acapulco en blanco y la ruta comercial portuguesa en azul desde 1479-1640.

El comercio sirvió como fuente de ingresos en los negocios de los colonos españoles que vivían en las islas Filipinas. Un total de 110 galeones de Manila se hicieron al mar en los 250 años del galeón de Manila a Acapulco de 1565 a 1815.

Hasta 1593, tres o más barcos zarpaban al año de cada puerto. El comercio de Manila se llegó a convertir en algo tan lucrativo, que los comerciantes de Sevilla elevaron al rey Felipe II de España una queja sobre sus pérdidas, y consiguieron que, en 1593, una ley estableciese un límite de solo dos barcos navegando cada año partiendo de cualquiera de los puertos, con uno quedando en reserva en Acapulco y otro en Manila. Una «armada», una escolta armada, también se admitía.

Era importante construir galeones grandes. En el siglo xvi, tenían de media 2000 toneladas, y eran construidos con maderas de Filipinas y podían llevar a un millar de pasajeros. El Santísima Trinidad tenía 51 metros de largo. La mayoría de los barcos fueron construidos en las Filipinas y solo ocho en México.

La plata de la corona española, proveniente de la enorme producción de las minas del Virreinato del Perú y las de Zacatecas de México se volvieron fundamentales para el Imperio chino bajo la Dinastía Ming, ya que los lingotes de plata fueron la moneda principal.

Los galeones transportaban especias, pimientaclavo y canelaporcelanamarfillaca y telas elaboradas, procedentes de las islas de las Especias y la costa asiática del Pacífico, mercancías que se vendían en los mercados europeos. También llevaban artesanía china, biombos japoneses, abanicos, espadas japonesas, alfombras persas, jarrones de la dinastía Ming y un sinfín de productos más.

Asia oriental comerciaba principalmente con el patrón plata, y los bienes eran comprados principalmente con la plata mexicana.

Esta ruta fue la alternativa de viaje hacia el oeste por el océano Índico, y alrededor del cabo de Buena Esperanza, que estaba reservada a Portugal de acuerdo con el Tratado de Tordesillas. Desde los primeros días de la exploración, los españoles sabían que el continente americano era mucho más estrecho a través del istmo de Panamá que a través de México. Se trató de establecer un cruce regular por tierra allí, pero la espesa selva, y la malaria lo hacían imposible.

Muchos de los llamados «kastilas» o españoles en Filipinas eran de origen mexicano, y la cultura hispana de Filipinas está bastante cercana a la cultura mexicana. ​ Cuando México obtuvo su independencia, los dos países continuaron el comercio, excepto un breve período de calma durante la guerra hispano-estadounidense. Los galeones de Manila proporcionaron a España sus cargamentos de artículos de lujo, beneficios económicos e intercambio cultural.

El galeón de Manila terminó cuando México consiguió su independencia de España en 1821. La Corona española mantendría el control directo de las Filipinas, pero ya no tenía acceso a la plata de sus virreinatos americanos ya independizados.

Por otra parte, la balanza comercial dio un giro por los británicos con la aparición del opio sembrado de sus colonias de la India.

Asimismo, a mediados de los años 1800 la invención de los barcos a vapor y la apertura del canal de Suez redujeron el tiempo de viaje de la España peninsular a las Filipinas a cuarenta días.

Durante doscientos cincuenta años, cientos de galeones de Manila viajaron desde México a Filipinas, con su ruta discurriendo al sur de las islas hawaianas, y no hay registros históricos sobre contactos entre ambas culturas.

Fueron navegantes españoles los que descubrieron las islas Marianas, las islas Carolinas y las Filipinas en el Pacífico Norte, así como las Tuvalu, las Marquesas, las Salomón y Nueva Guinea en el Pacífico Sur.

Existen posibilidades de que exploradores españoles llegaran a las islas de Hawái dos siglos antes de la primera visita del capitán James Cook en 1778. Ruy López de Villalobos comandó una flota de seis barcos que partió de Acapulco en 1542 con un marino español llamado Juan Gaetano a bordo como piloto.

Dependiendo de la interpretación que se haga, los informes parecen describir el descubrimiento de Hawái o de las islas Marshall en 1555. ​ Si se tratase de Hawái, habría sido uno de los primeros europeos que llegaron a las islas. ​

A partir de 1565, la ruta descubierta por Andrés de Urdaneta permitió a los galeones de Manila navegar regularmente entre México y Filipinas estableciendo un comercio transpacífico que duraría dos siglos y medio.

El derrotero exacto de estas rutas se mantuvo en secreto para proteger los barcos españoles de la competencia de otras potencias europeas, y de los piratas ingleses y neerlandeses. Debido a esta política de secretismo, es posible que navegantes españoles descubrieran Hawái.

La cancelación del Galeón de Manila no supuso el cierre del comercio transpacífico, sino que este tráfico prosiguió a través de otras naves, que viajaron a Acapulco, y a otros puertos, como el de Callao, puerta de entrada a Lima, hasta la consolidación de la independencia americana en de julio de 1776.

 

 

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