Unas 200 personas socias y activistas de Amnistía Internacional de todo el territorio nacional se dieron cita los días 12 y 13 de abril de 2025 en el Palacio de Congresos de Mérida para celebrar su 51 Asamblea General Federal (AGF). Durante dos jornadas, Amnistía Internacional debatió en Mérida los retos a los que se […]

Unas 200 personas socias y activistas de Amnistía Internacional de todo el territorio nacional se dieron cita los días 12 y 13 de abril de 2025 en el Palacio de Congresos de Mérida para celebrar su 51 Asamblea General Federal (AGF).

Durante dos jornadas, Amnistía Internacional debatió en Mérida los retos a los que se enfrenta la organización en 2025, en un momento en el que el mundo se está convulsionando, entre otras cosas, por la deriva de las decisiones de Donald Trump y su impacto en conflictos como el de Gaza o el de Ucrania.

Amnistía Internacional hizo hincapié también en la AGF en las graves violaciones del derecho internacional que se están cometiendo en los actuales conflictos, incluido el crimen de genocidio contra la población palestina, el aumento del autoritarismo en el mundo, los ataques a los sistemas de protección de derechos humanos y los mecanismos de justicia internacionales, el retroceso en derechos de las mujeres y de las personas LGBTI, la desprotección y criminalización de las personas migrantes o la falta de compromiso con los derechos económicos y sociales, así como la inacción de los Estados ante la crisis climática.

Concentración en Mérida por las mujeres afganas e iraníes
Además, desafiando la lluvia, personas socias y activistas de Amnistía Internacional se concentraron en la tarde del sábado, 12 de abril, frente al Templo de Diana, en Mérida, para visibilizar los recortes de derechos que sufren las mujeres en Afganistán e Irán y la represión que padecen quienes siguen defendiendo los derechos de todas ellas.

Bajo el lema “Ni violencia, ni discriminación: Derechos para todas”, se reunieron al son de una batucada, desplegaron una pancarta y leyeron un manifiesto por los derechos de las mujeres en el mundo y, en concreto, de Afganistán e Irán. En dicha lectura participaron Fariba Ehsan, fundadora de la Asociación Iraní Pro Derechos Humanos y activista de Amnistía Internacional en Madrid e Inmaculada González, presidenta de Amnistía Internacional en Extremadura. A su vez, se iluminó este monumento romano emeritense con el color violeta, símbolo de la igualdad de género.

Las mujeres en Afganistán se enfrentan día a día al control sobre su forma de vestir, sus movimientos, su presencia y participación en espacios públicos, así como a la prohibición de acceder a la educación o a un puesto de trabajo. Las mujeres de Irán sufren también gran represión por oponerse a leyes que limitan sus movimientos, sus opiniones y su libertad.

Amnistía Internacional ha reiterado en varias ocasiones su llamamiento a los Estados para que reconozcan el apartheid de género como crimen del derecho internacional, a fin de combatir la dominación y opresión institucionalizada y sistemática basada en el género, con independencia de donde suceda.
